La boxeadora argelina Imane Khelif ha iniciado su andadura en los Juegos Olímpicos de París 2024 con un triunfo contundente, pero su victoria ha estado rodeada de controversia debido a su historial relacionado con pruebas de género.

En su primer combate, Khelif ganó por retirada de su oponente, la italiana Angela Carini, después de tan solo 46 segundos de pelea.

La pelea tuvo un inicio explosivo, con Khelif conectando un potente derechazo que hizo que Carini optara por abandonar el ring.

Según declaraciones posteriores de la boxeadora italiana, sufrió un dolor intenso en la nariz y sintió que no podía continuar.

"Era mejor no seguir", afirmó Carini, quien, con lágrimas en los ojos, se arrodilló en el suelo en medio de la frustración de haber tenido que retirarse de un combate que podía haber sido crucial para su carrera.

Esta no es la primera vez que Imane Khelif se encuentra en el centro de la polémica.

El año pasado, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) descalificó a Khelif por incumplir criterios de elegibilidad relacionados con sus niveles hormonales.

No obstante, el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió que la boxeadora participara en las Olimpíadas, lo que desató una ola de críticas y debates sobre la inclusión de atletas con características biológicas masculinas en competiciones femeninas.

Khelif, que cuenta con 25 años, no es la única boxeadora en esta situación.

La taiwanesa Yu Ting Lin, quien también fue descalificada en el Mundial de 2023, es otra de las atletas que ha sido objeto de controversia.

Ambas participaron en los Juegos de Tokio 2020 donde Khelif concluyó en el quinto puesto y Lin en el noveno.

El entrenador de Khelif, Mohamed Chaouau, comentó que la controversia en torno a su pupila actúa como un motor que la impulsa a seguir luchando en el ring.

En el instante en que Khelif fue recibida en el París Arena Norte, la ovación de sus aficionados fue notable, con muchos de ellos ondeando banderas argelinas en apoyo.

Sin embargo, la situación ha sido completamente diferente para Carini, quien ha recibido apoyo por parte de la premier italiana Giorgia Meloni.

Meloni defendió la decisión de Carini de dejar el combate, argumentando que permitir que atletas con características masculinas compitan contra mujeres no se alinea con los principios de igualdad de condiciones.

"Creo que es necesario proteger el derecho de las deportistas a competir en igualdad de condiciones.

Los atletas con características genéticas masculinas no deberían ser admitidos en competiciones femeninas", declaró Meloni.

En paralelo, el presidente argentino Javier Milei también se expresó sobre el combate, cuestionando la lógica detrás de permitir la participación de Khelif y sugiriendo que si hubiera continuado el combate, podría haber habido consecuencias graves.

A medida que avanza el torneo, la situación en torno a Khelif plantea preguntas críticas sobre la inclusión y la equidad en el deporte, así como la necesidad de establecer normas claras que respeten la diversidad y los derechos de todas las competidoras.

El debate sobre la equidad de género en el deporte continúa causando divisiones, mientras el mundo observa cómo se desarrolla esta historia en las Olimpíadas de París 2024.