El ambiente en Boca Juniors se siente tenso a medida que se aproxima el crucial Superclásico contra River Plate, programado para este sábado a las 16h en La Bombonera.

El segundo día de entrenamientos ha dejado algunas pistas sobre la alineación, pero todavía persisten muchas incertidumbres.

El entrenador, Diego Martínez, ha confirmado que Sergio Romero seguirá siendo el arquero del equipo, a pesar de sus dos errores en los goles que recibió ante Racing.

Por otro lado, se espera el regreso de Luis Advíncula, quien se ha recuperado de una inflamación en el tendón de Aquiles.

Sin embargo, hay cuestiones sin resolver, especialmente en cuanto al esquema táctico que utilizará y si podrá contar con Edinson Cavani, quien está en proceso de recuperación de una lesión por desgarro.

Su disponibilidad es crucial, ya que ha sido una pieza clave en el ataque y su deseo es jugar ante River, un partido que tiene un significado especial para todos los jugadores.

A su vez, Milton Giménez se ha consolidado como el goleador de Boca en la segunda parte del año, acumulando un total de 8 goles en el campeonato, lo que plantea la pregunta de si el cuerpo técnico optará por alinear a ambos delanteros o si mantendrá a Giménez como el hombre de ataque seleccionado.

La táctica del equipo podría oscilar entre jugar con tres delanteros, lo que permitiría una alineación ofensiva con Merentiel, Giménez y Cavani, o un esquema más conservador, manteniendo dos delanteros en el frente.

Los ensayos tácticos que se llevaron a cabo recientemente han dejado a Martínez pensativo.

En un primer intento, el técnico formó una línea defensiva con tres centrales, donde se alinearon Lautaro Di Lollo, Marcos Rojo y Marcelo Saracchi.

En otro ensayo, la formación fue más clásica con cuatro defensores, donde Rojo y Cristian Lema ocuparon la zaga, mientras que Advíncula y Lautaro Blanco se encargaron de las bandas.

Sin embargo, la predisposición táctica de Martínez sigue siendo un misterio, ya que se debatía entre varias variantes, como un 4-3-3 o un 4-4-2.

La incertidumbre no cesa, y aunque se ha mostrado satisfecho con algunas de las actuaciones en los entrenamientos, Martínez es plenamente consciente de que ante sus ojos está la presión de afrontar a su eterno rival.

El técnico tiene claro que su capitán será titular, lo que adiciona a la complejidad de la elección de su formación.

Cavani, quien no ha estado en condiciones óptimas desde el 15 de agosto, podría ser una adición fundamental si su rehabilitación alcanza las expectativas.

Sin embargo, un eventual revés en la situación de Cavani podría significar que Giménez continúe como el delantero centro, luego de su destacada racha goleadora.

En caso de que Cavani no pueda jugar, Boca deberá encontrar alternativas que funcionen y permitan enfrentar a una de las mejores defensas del fútbol argentino.

Todas estas consideraciones generan un clima de ansiedad entre los hinchas de Boca, que esperan ver un equipo fuerte y competitivo para luchar en un escenario tan icónico como lo es La Bombonera.

La historia entre Boca y River está llena de rivalidades y pasiones, y esta nueva edición del Superclásico seguramente no será la excepción.