El equipo argentino logra un triunfo necesario en casa en la Copa Sudamericana tras un partido complicado ante Sportivo Trinidense.
El conjunto xeneize se enfrentaba a un desafío importante en la Copa Sudamericana, tras su ausencia en la Copa Libertadores.
Con la clasificación a la séptima Copa Libertadores fuera de alcance, el objetivo se centraba en la tercera, la Sudamericana.
A pesar de ser vista como un premio consuelo, la presión por ganar era evidente.
El partido inició con la hinchada expectante, pero rápidamente el descontento se hizo notar ante la falta de fluidez en el juego.
Sin embargo, la entrada de Kevin Zenón cambió por completo el panorama, llevando al equipo a la victoria.
El triunfo fue necesario para mantener vivas las esperanzas en el torneo continental.
En un encuentro marcado por la lentitud y la falta de movilidad en el mediocampo, Boca logró imponerse gracias a la dinámica de jugadores como Luis Advíncula y Lautaro Blanco.
El partido, aunque no brillante, aseguró los tres puntos en casa.
Trinidense, por su parte, resistió bien y buscó generar peligro en contragolpes.
Finalmente, Boca logró la victoria con un gol de Anselmino, tras un cabezazo certero en el área.
El público celebró el primer triunfo en la Sudamericana y la continuidad en el camino hacia el título, a pesar de los altibajos en el rendimiento.