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Entre gallos y medianoche, cuando las horas pasaban y no había noticias de la lista de concentrados, Boca emitió un comunicado que rozó el papelón.

Los cuatro refuerzos no podrán jugar el repechaje ante Independiente del Valle, el miércoles en Quito y el 24 en la Bombonera, por “una diferencia horaria” que impidió que la Conmebol pudiera habilitarlos.

De este modo, serán ¡14! las bajas del equipo de Diego Martínez, que tendrá que completar con juveniles la lista de viajeros para volar a Ecuador.

Los hinchas estallaron, especialmente, en la cuenta de X. Producto de lesiones y citaciones para los Juegos Olímpicos, el plantel está diezmado.

Y la coyuntura es mucho peor porque Belmonte, Aguirre y Medel iban a ser titulares en el choque que se disputará mañana a 2.850 metros sobre el nivel del mar.

Sin ir más lejos, habían formado parte de la práctica matutina en el predio de Ezeiza.

¿Quién se hará responsable de semejante error? Hay una hora de diferencia con Paraguay, donde está la sede de Conmebol.

¿Es posible que un empleado de Boca se haya confundido y cuando envió el mail ya se había vencido el plazo? ¿O falló el propio Martínez? No hubo una explicación oficial.

Lo cierto es que Boca no podrá contar con Medel y Belmonte, quienes iban a ocupar un lugar en la mitad de la cancha, ni con Aguirre, que se iba a desempeñar como volante por la izquierda, ni con Giménez, una opción en el ataque para reemplazar a Miguel Merentiel o Edinson Cavani.

Martínez ya sufría por las ausencias de Cristian Lema (desgarro en el isquiotibial derecho), Pol Fernández (suspendido), Cristian Medina, Kevin Zenón, Equi Fernández y Leandro Brey (afectados a la Selección Sub 23), Aaron Anselmino (desgarro en el isquiotibial izquierdo), Marcelo Saracchi (lesión muscular) y Lucas Blondel (rotura de ligamentos).

Al menos, recuperó a Luis Advíncula.

El peruano arrastraba una inflamación en el tendón de Aquiles del pie derecho.

Sólo jugó media hora ante Chile, en el inicio de la Copa América, y luego fue descartado.

Hoy, ya no siente dolor, y como no sobran variantes, porque no están aptos Figal, Blondel ni Saracchi –improvisado a la derecha cuando faltó Advíncula-, arriesgará.