En una reunión llevada a cabo la noche del domingo, el ambiente futbolístico argentino se agita con la búsqueda de un nuevo entrenador para Boca Juniors.

Tras la reciente derrota y la salida de Diego Martínez, Juan Román Riquelme, figura clave del club y actual vicepresidente, reveló a su círculo cercano que Fernando Gago es su candidato preferido debido a su estilo de juego.

Este anuncio ha generado gran expectativa entre los miembros del Consejo de Fútbol, quienes consideran que Gago se encuentra un paso adelante de otros posibles reemplazos como Guillermo Barros Schelotto.

La conversación se extendió hasta la madrugada, donde también se abordó la situación del interinato de Mariano Herrón, quien dirigirá al equipo únicamente en el próximo enfrentamiento contra Argentinos Juniors.

Riquelme desea que esta transición sea lo más breve posible y espera que, si se llega a un acuerdo con Gago, pueda debutar después de la próxima fecha FIFA y antes de los cuartos de final en la Copa Argentina contra Gimnasia.

Pese a que nombres como Rodolfo Arruabarrena han surgido en las últimas horas como posibles candidatos, se señala que en la actualidad dirige en Arabia Saudita y no representa una opción viable.

En el caso de Guillermo Barros Schelotto, quien alguna vez fue entrenador del club, existieron tensiones previas entre él y Riquelme, lo que también complica una posible recontratación.

Además, Martín Palermo, otro histórico del club, tampoco parece ser el elegido, ya que formó parte del cuerpo técnico que prefirió a Delgado en lugar de él durante una final intercontinental en el pasado.

Con el foco en Gago, se ha informado que existe una cláusula de rescisión en su contrato con Chivas de Guadalajara, que supera el millón de dólares, cifra que no debería ser un obstáculo para Riquelme.

La situación es curiosa, ya que en diciembre del año pasado, Martínez también tuvo que arreglar un resarcimiento debido a su vínculo pasado con Huracán.

Aparte de Gago, la lista de entrenadores que han sido considerados incluye a figuras como José Pekerman, Eduardo Domínguez y Antonio Mohamed, entre otros.

Sin embargo, el tiempo corre en contra de Boca.

La afición, que ha mostrado su descontento con la gestión actual, necesita que la dirección del club tome decisiones firmes y rápidas.

Una vez que Gago asuma el cargo, se espera que cuente con un cuerpo técnico sólido.

Su asistente habitual desde sus inicios en Aldosivi, Federico Insúa, un exjugador de Boca, se unirá a él, así como Fabricio Coloccini, también con trayectoria en el club.

Juntos buscarán devolver a Boca a los primeros planos del fútbol argentino y extranjero tras una serie de resultados no deseados en las últimas temporadas.

La pasión por el fútbol es intensa en el corazón de los hinchas de Boca Juniors, quienes esperan ansiosos no solo el acceso a un nuevo director técnico, sino un cambio de rumbo que pueda revitalizar al equipo de manera efectiva en lo que resta de la temporada.