El equipo xeneize consigue un nuevo empate, esta vez ante Estudiantes, en un encuentro marcado por decisiones arbitrales y cambios tácticos.
El partido disputado en La Plata dejó una sensación de desazón para Boca Juniors, que había comenzado con un buen desempeño pero se fue de la capital bonaerense con un empate que no le beneficia.
A pesar de que el VAR anuló un gol para Estudiantes por un fuera de juego milimétrico de Federico Fernández, el equipo xeneize no supo mantener la ventaja que había conseguido previamente.
Luciano Giménez, quien había anotado para Boca, vio cómo su esfuerzo se desvanecía con el tanto de Edwin Cetré, que se produjo tras un error en la zaga defensiva.
Este es el cuarto empate consecutivo de Boca como visitante, lo que lo aleja considerablemente de la lucha por el título donde Vélez y Huracán son los líderes.
El técnico Diego Martínez realizó una serie de cambios que, aunque al principio parecieron funcionales, al final resultaron perjudiciales.
En la primera parte, Boca mostró un buen volumen de juego y tuvo varias oportunidades, pero se quedó sin la recompensa del gol.
La figura de Matías Mansilla, el arquero de Estudiantes, fue crucial para mantener la paridad, ya que realizó intervenciones determinantes que evitaron que Boca se fuera al descanso con ventaja.
Cristian Medina fue uno de los jugadores más destacados, mostrando gran movilidad y creatividad en el centro del campo.
Su conexión con Kevin Zenón generó varias ocasiones de peligro, pero la falta de definición acompañada de la eficacia del portero rival sellaron el destino del encuentro.
A pesar de tener el control del juego, Boca no logró concretar sus chances en la primera mitad.
A medida que avanzaba el partido, Estudiantes comenzó a tomar el control gracias a la personalidad de Enzo Pérez.
Después de varios intentos frustrados para abrir el marcador, el equipo local finalmente igualó el encuentro tras un error en la comunicación entre los defensores de Boca.
La entrada de Luciano Giménez en el equipo local también les dio un nuevo impulso, logrando conectar más eficazmente con el resto del ataque.
La decisión de Martínez de sustituir a Gary Medel, quien había tenido una buena actuación, generó controversia entre los aficionados.
Su salida, acompañada de la entrada de Marcos Rojo, coincidió con una etapa de declive para Boca, que comenzó a ceder terreno ante un Estudiantes que se mostraba cada vez más inquietante.
Aunque Boca tuvo algunas llegadas peligrosas, ninguna pudo vulnerar la seguridad del arquero local en ese tramo final.
Al final del partido, Boca se fue con una expulsión que sumó más incertidumbre a la situación del equipo, ya que además de la tarjeta roja a Giménez, el equipo enfrenta la ausencia de Edinson Cavani por lesión.
La situación se complica aún más de cara a las próximas jornadas de la Liga Profesional, donde las oportunidades de alcanzar a los líderes parecen desvanecerse.
Boca deberá reflexionar sobre este partido para buscar mejorar y no dejar pasar más oportunidades que permitan escalar posiciones en la tabla.