Boca Juniors, bajo la dirección de Fernando Gago, ha logrado capitalizar sus esfuerzos en la etapa final de la Liga Profesional de Fútbol argentino, obteniendo una considerable cantidad de puntos que le han permitido recuperarse de un año bastante adverso.

Actualmente, el cuadro Xeneize se encuentra en la búsqueda de un lugar en la próxima Copa Libertadores 2025, con la posibilidad de sellar su clasificación antes de jugar su último partido de la temporada.

El equipo ha tenido un rendimiento notable, teniendo en cuenta que después de vencer 1-0 a Newell's en Rosario, Boca ha encaminado su ruta hacia la Libertadores, la única meta que le queda tras haber salido de la Copa Argentina ante Vélez hace unos días.

Aunque Boca podía garantizar su pase el pasado lunes si Platense hubiese derrotado a Huracán, ese resultado no se dio.

Ahora, el equipo confía en que Vélez pueda ayudarles ganando la final de la Copa Argentina, lo que los podría beneficiar a la hora de clasificar.

La situación actual es crítica para Boca.

Después de no clasificar a la Libertadores 2024 y de sufrir una amarga derrota en la final de la Libertadores 2023 ante Fluminense, el Xeneize siente la presión de asegurar su participación en la competición continental para no repetir el fiasco de la temporada pasada.

Además, es importante recordar que participar en la Libertadores no solo tiene un componente deportivo, sino también un impacto económico significativo debido a los premios que otorga la Conmebol.

Por ejemplo, si Boca inicia su participación desde la fase 2 del repechaje y llega a la fase de grupos, habría la posibilidad de cobrar alrededor de 3.200.000 USD (aproximadamente 3.060.000 euros). Este monto podría aumentar en 330.000 USD adicionales por cada victoria en la fase de grupos, lo que subraya la importancia de conseguir un lugar en este torneo.

En lo que respecta a su rendimiento, el equipo de Gago ha tenido un buen desempeño reciente, habiendo ganado cinco de sus últimos seis encuentros en la liga, acumulando así 16 de 18 puntos posibles.

A pesar de estos avances, la clasificación a la Libertadores aún no está garantizada y depende de una serie de resultados positivos.

Boca necesita que Huracán no gane frente a Platense para asegurarse un lugar desde la fase 2 del repechaje.

Sin embargo, el triunfo de Huracán sobre Platense complicaría las cosas, ya que el equipo de Kudelka se uniría a la pelea por el campeonato.

En otro giro, si Vélez se alza con la Copa Argentina, esto también beneficiaría a Boca en su lucha por la clasificación.

Por último, la única forma que tendría Boca de ingresar directamente a la fase de grupos de la Libertadores sería si Talleres se consagra campeón de la Liga Profesional y Vélez se lleva la Copa Argentina, lo que les permitiría empezar el torneo desde la ronda habitual, como históricamente lo han hecho.

No obstante, si en la última jornada Huracán gana el campeonato y Central Córdoba se queda con la Copa Argentina, el escenario sería desalentador para Boca, dejando al club con la posibilidad de participar en la Copa Sudamericana, tal como ocurrió en 2024.