El equipo de Boca Juniors enfrentó un año marcado por múltiples desafíos, incluyendo eliminaciones tempranas en torneos internacionales y una racha negativa en el campeonato local, que lo dejan en una posición complicada de cara al futuro.

Desde principios de año, el club afrontó un total de 27 partidos oficiales, cambiando de director técnico en tres ocasiones: Fernando Gago, Mariano Herrón de manera interina y actualmente Miguel Ángel Russo, quien regresó al cargo tras su paso por San Lorenzo.
A pesar de contar con una plantilla de talento y experiencia, los resultados no han sido los esperados. El arranque del año fue prometedor, con una victoria abultada de 5-0 sobre Argentino de Monte Maíz en la primera fase de la Copa Argentina.
No obstante, los desafíos aumentaron en los torneos internacionales. La participación en la Copa Libertadores comenzó con una típica prueba de fuego para el técnico Gago, enfrentando a Alianza Lima. El partido de ida en Perú finalizó con derrota por 1-0, y en la vuelta en La Bombonera, Boca triunfó por 2-1, pero fue eliminado en la tanda de penales tras empatar 2-2 en total.
La eliminación en esta competencia significó que el equipo tampoco logró avanzar en la Copa Sudamericana, pues necesitaba superar la tercera fase para clasificarse.
En el campeonato local, Boca permitió que la #Copa Argentina se convirtiera en la cuarta competición en la que quedó fuera de carrera en 2024, tras la misma en la Libertadores, la Sudamericana y la fase inicial del torneo de Primera División.
Después de una serie de resultados negativos, incluyendo 10 partidos consecutivos sin ganar, la situación se volvió insostenible. La dirigencia decidió mantener a Russo en el banquillo y darle continuidad para buscar revertir la situación. Sin embargo, en la penúltima jornada del torneo, Boca perdió por 1-0 ante River Plate en el Monumental, situación que llevó a Juan Román Riquelme, vicepresidente y figura emblemática del club, a decidir la salida del entrenador.
El balance del año para Boca es palpable. De los 27 partidos disputados, el equipo consiguió solo 12 victorias, 8 empates y 7 derrotas, con un porcentaje de efectividad del 54%. Además, convirtió 37 goles y recibió 22 en contra. El plantel ha sido probado con un total de 35 jugadores diferentes en este período, siendo Miguel Merentiel, el delantero uruguayo, el único que ha estado en todos los partidos y además, el máximo goleador con 9 tantos.
La temporada se vio marcada por múltiples duelos sin noticias positivas y una constante lucha por levantar cabeza. En el ámbito internacional, la experiencia en el Mundial de Clubes resultó decepcionante, pues Boca no pasó la fase de grupos tras empatar ante Benfica (2-2), Auckland City (1-1) y caer ante Bayern Munich (1-2).
Esto evidenció que, pese a la historia y la tradición, el equipo todavía debe fortalecer sus procesos y buscar una mayor consistencia.
Que incluye 10 partidos consecutivos sin victorias en el torneo local
La pobre racha actual, que incluye 10 partidos consecutivos sin victorias en el torneo local, representa la peor serie negativa en la historia moderna del club, superando las series de 1957 y 2021.
La expectativa ahora está puesta en cómo Boca podrá recuperarse en el futuro cercano, especialmente ante la última oportunidad que representa el próximo enfrentamiento contra Huracán, que determinará si podrán evitar la peor marca del siglo.
En definitiva, 2024 será recordado como un año de grandes desafíos para Boca Juniors, que deberá reconfigurar su estrategia y fortalecer su plantel para volver a pelear en los niveles que la historia del club demanda.