La situación en el Club Atlético Banfield se ha vuelto un tema de intenso debate entre los aficionados.

Dentro de varios grupos de WhatsApp, un comentario resonó: "Está atrincherado". Esa frase expresó el sentir del hincha tras la noticia de que Gustavo Munúa, director técnico del Taladro, estuvo a punto de ser despedido debido a los pobres resultados de su gestión.

Munúa asumió el cargo el 22 de junio de 2023, firmando un contrato que abarca un año.

Sin embargo, tras solo nueve partidos, la paciencia de la hinchada se ha desvanecido.

Los números son contundentes: una victoria, cinco empates (incluyendo uno en la Copa Argentina que resultó en una eliminación por penales) y tres derrotas.

La más reciente derrota tuvo lugar el pasado domingo, cuando Banfield cayó en su estadio contra Instituto por 2-1, durante la fecha 13 de la Liga Profesional.

Con estos antecedentes, el Taladro ocupa actualmente la última posición de la tabla de 28 equipos, acumulando 11 puntos, y está en el puesto 24 de la clasificación anual con 28 unidades, lo que deja el equipo a solo diez puntos de Central Córdoba, el equipo que actualmente ocuparía el descenso.

En términos de promedios, Banfield está un poco más cómodo, aunque sigue por detrás de otros clubes como Riestra, Platense, Sarmiento, El Ferroviario e Independiente Rivadavia.

Mientras tanto, el contexto institucional se complicaba.

Las elecciones en Banfield están programadas para el 5 de octubre, y el actual presidente, Eduardo Spinosa, ha anunciado que no se postulará para un nuevo mandato.

Matías Mariotto, hijo del ex presidente Gabriel Mariotto, se prepara como el candidato de la oposición, alimentando aún más los rumores sobre el futuro de Munúa.

Las especulaciones sobre el despido de Munúa aumentaron tras las noticias de que los dirigentes estaban buscando un reemplazo.

Se mencionaba a Walter Erviti, exentrenador de Atlanta y Audax Italiano, como un posible sucesor.

Se esperaba que su contratación se concretara rápidamente, pero la situación dio un giro inesperado.

De manera sorpresiva, el martes se confirmó que Munúa continuaría en su puesto, y Spinosa aseguró a Clarín: "Mientras yo sea presidente, Munúa será el entrenador de Banfield". Estas declaraciones fueron reiteradas en una entrevista posterior con DirecTV.

Una de las razones para que Banfield no haya podido despedir a Munúa, según algunos medios, es que su contrato no contenía cláusulas que impidieran al uruguayo reclamar el pago íntegro de su salario hasta junio de 2025. La falta de recursos para una posible rescisión del contrato también se señala como un motivo, pues se rumorea que las finanzas del club no permitirían hacerse cargo de los 600.000 dólares que se le debían.

Desde el club, surgen rumores de una campaña de desprestigio, posiblemente orchestrada desde la oposición o por el mismo representante de Munúa.

Sin embargo, Spinosa ha desmentido categóricamente cualquier rumor de despido.

"Me sorprende que digan que no podemos pagarle, después de 12 años de crecimiento del club". Con este panorama, queda por ver cómo se desenvuelven los próximos partidos y si Munúa logrará revertir la situación del equipo.