La selección argentina de baloncesto logró una clasificación histórica a semifinales de la AmeriCup tras vencer a Puerto Rico en un encuentro dramático y disputado que se definió en tiempo extra. El partido destacó por las actuaciones individuales y las lesiones clave en el rival.

El encuentro fue una verdadera montaña rusa emocional para los seguidores del equipo albiceleste, que finalmente se impuso a Puerto Rico por 82-77 en tiempo adicional.
Este resultado significó un paso histórico, colocando a #Argentina entre los cuatro mejores equipos del continente en esta competición.
El partido estuvo lleno de momentos emocionantes y cambios de liderazgo. Argentina inició con una sólida puesta en escena, logrando un parcial de 10-0 en los primeros minutos que le permitió tomar la delantera con un marcador de 18-11 en el primer cuarto.
Sin embargo, en el segundo período, Puerto Rico reaccionó con fuerza, apoyándose en su jugador estrella, José Alvarado, quien anotó 25 puntos en total y fue clave en la ofensiva puertorriqueña.
La defensa argentina, sin embargo, logró responder bien al ataque rival, y con buenas contribuciones de jugadores como José Vildoza, Gonzalo Corbalán y Nicolás Brussino, el equipo nacional se fue al descanso con una ventaja de 36-30.
El tercer cuarto fue el momento más complicado para Argentina. Puerto Rico, con Alvarado en gran forma, logró una serie de triples consecutivos y tomó el control del juego, terminando el período con un marcador de 59-51 a su favor.
La defensa albiceleste sufrió ese tramo, pero no bajó los brazos. En el último cuarto, Argentina mostró carácter y comenzó a recuperarse, con una defensa más intensa y ataques más efectivos. Corbalán, Fernández y Brussino lideraron la reacción, logrando empatar el partido en los últimos segundos con dos tiros libres de Corbalán. Sin embargo, Puerto Rico intentó cerrar el juego con tiros decisivos, pero falló uno de ellos, enviando el partido a tiempo extra.
El tiempo adicional fue un reflejo de la tensión acumulada. Argentina salió con más determinación, con Fernández y Fernández liderando el ataque con bandejas y jugadas clave. Además, la lesión de José Alvarado, que debió retirarse en camilla debido a un problema en la cadera, fue un golpe psicológico para Puerto Rico, que perdió a su referente en los momentos decisivos.
En estos minutos extras, Juan Fernández fue determinante. Aportó 18 puntos, 5 rebotes y sorprendentes 8 tapones, igualando así la máxima cantidad de bloqueos en un solo partido del torneo, una hazaña que pocos deportistas en la historia del torneo han logrado.
Su desempeño fue fundamental para mantener la diferencia y asegurar la victoria para la selección argentina
Su desempeño fue fundamental para mantener la diferencia y asegurar la victoria para la selección argentina.
Cabe destacar que la historia de la AmeriCup está marcada por la tradición y el crecimiento del #baloncesto en el continente americano. Los países latinoamericanos han mostrado avances notables en la disciplina a lo largo de las últimas décadas, con inversiones en infraestructura y formación de talentos que han llevado a que equipos como Argentina y Brasil exhiban un juego cada vez más competitivo.
Además, la participación de jugadores con experiencia en la NBA, como José Alvarado en Puerto Rico, ha elevado el nivel de competencia.
Argentina, con esta clasificación, se prepara para enfrentarse en semifinales a Canadá, que en la jornada previa vapuleó a Colombia por 94-56. La otra llave enfrentará a Brasil, que venció a República Dominicana, y a Estados Unidos, que conquistó su pase tras superar a Uruguay. La oportunidad de defender el título ante algunos de los equipos más destacados del continente está a solo un paso, y los próximos días serán cruciales para determinar quién se coronará campeón.
La próxima cita será el sábado a las 17:30 horas, hora local, en Managua, donde todo el país y los fanáticos del baloncesto en general esperan que Argentina continúe con su racha positiva y consiga volver a levantar el trofeo de la AmeriCup, un torneo que ha ido adquiriendo cada vez mayor prestigio en la región.
En definitiva, la victoria de Argentina no solo refleja el talento y el esfuerzo de sus jugadores, sino también la evolución del basketball sudamericano, que se nutre de historias de dedicación, esfuerzo y pasión por el deporte.