En la Selección Argentina femenina de fútbol se ha generado un fuerte debate a raíz de las renuncias de cuatro jugadoras a días de enfrentar a Costa Rica en dos amistosos por la fecha FIFA. El entrenador Germán Portanova, la capitana Vanina Correa y la referente Aldana Cometti han dado su respuesta oficial a los portazos, buscando mantener la unidad del equipo.

Portanova expresó que respeta y entiende la decisión de las jugadoras, destacando que cada una es libre de tomar sus propias decisiones.

Las jugadoras comunicaron al entrenador su decisión de no presentarse a entrenar con la Selección Argentina, lo que generó sorpresa en el cuerpo técnico.

Vanina Correa, la arquera con más recorrido en el equipo, desmintió las afirmaciones de una de las renunciantes, aclarando que siempre se pagan los viáticos cuando el equipo juega en el extranjero.

Además, se revelaron los montos que las jugadoras recibieron por su participación en el último Mundial de Nueva Zelanda y Australia, que contó con un importante respaldo económico por parte de la FIFA. Aldana Cometti también salió al paso de las críticas, explicando que las jugadoras solicitaron jugar en Buenos Aires por la cercanía con sus familias, y lamentando la escasez de diálogo con los dirigentes.

Una de las jugadoras que renunció, Eliana Stabile, denunció la falta de interés hacia el fútbol femenino y cuestionó la gestión de la AFA en su comunicado de renuncia.

Las críticas se suman a las de otras jugadoras como Lorena Benítez, Julieta Cruz y Laurina Oliveros, que expusieron malos manejos por parte de la Asociación del Fútbol Argentino.

La Selección femenina disputará dos partidos en Buenos Aires contra Costa Rica, con el objetivo de seguir trabajando y consolidando el equipo de cara a futuras competiciones.