La selección argentina, bajo el mando de Lionel Scaloni, busca ajustar su táctica para afrontar a Paraguay en Asunción.
La selección argentina, conocida como La Scaloneta, se encuentra en una posición privilegiada en el contexto del fútbol mundial.
Actualmente, según diversas evaluaciones, solo España la supera en el ranking, destacando la versatilidad que posee en su estilo de juego.
Una de las características más notables de este equipo es su capacidad de adaptarse a las circunstancias del partido o al rival que enfrenta.
Cuando Lionel Scaloni puede escoger, su preferencia es siempre por formaciones ofensivas que priorizan la posesión del balón y una presión alta, elementos que han caracterizado su juego en los últimos años.
Sin embargo, Scaloni no duda en optar por alineaciones más defensivas cuando la situación lo requiere.
Este es el caso del encuentro que tendrán contra Paraguay en Asunción, que se anticipa como un desafío complicado.
En esta ocasión, es probable que el entrenador decida incluir un mayor número de mediocampistas, prescindiendo de algunos delanteros para fortalecer el centro del campo.
El técnico argentino Gustavo Alfaro, que dirige a Paraguay, tiene como estrategia contener a la selección argentina, estableciendo un enfrentamiento en la mitad del campo y buscando crear oportunidades a través de contragolpes veloz.
Rodrigo De Paul, quien será titular en este partido crucial, comentó sobre la fortaleza de los rivales: "Los equipos de Alfaro nos han presentado dificultades en el pasado.
Ellos llegan tras haber derrotado a Brasil, así que debemos estar preparados para un encuentro muy intenso.
Cada Selección tiene su historia y Paraguay siempre ha sido aguerrido." De Paul destacó la necesidad de dar el máximo esfuerzo, ya que el nivel de competencia se ha igualado notablemente en los últimos años.
Scaloni tiene pensado cómo igualar la garra del equipo paraguayo.
Durante un entrenamiento reciente en el predio de Ezeiza, probó una formación que podría incluir a Leandro Paredes como titular, lo que significaría sacrificar a uno de los atacantes, como Julián Álvarez o Lautaro Martínez.
Esto llevaría a que Argentina se presente en un 4-4-2 contra Paraguay, con una línea defensiva compuesta por Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico.
De Paul y Alexis Mac Allister ocuparían los extremos, dejando el centro para Paredes y Enzo Fernández.
Si esta alineación se confirma, Argentina ganaría más control en el medio campo, integrando un jugador que maneje el balón y contribuya a ralentizar el ritmo del partido.
La llegada de futbolistas capaces de una buena distribución de juego, junto a Messi, podría ser clave para mantener posesiones largas y organizar los ataques.
Sin embargo, la ausencia de Julián Álvarez podría debilitar la presencia ofensiva y la presión en el área rival.
Paredes, un pilar en el medio, enfatizó: "Conocemos bien a Paraguay, son un equipo que ha mostrado crecimiento.
Aunque enfrentarlos siempre ha sido complicado, estamos listos para afrontar el reto." El encuentro se llevará a cabo en el estadio Defensores del Chaco, y promete ser un choque de titanes en estas eliminatorias.