El campeón mundial Magnus Carlsen es descalificado del Mundial de partidas rápidas en Nueva York por no cumplir con el código de vestimenta, generando controversia en el mundo del ajedrez.

La controversia que se vivió este viernes en Nueva York, durante el Mundial de Ajedrez, ha dejado a muchos sin palabras.

Magnus Carlsen, considerado por muchos como el mejor ajedrecista de todos los tiempos y actual número uno del mundo, fue descalificado del torneo de partidas rápidas debido a una infracción del 'código de vestimenta'. La decisión ha generado comparaciones absurdas, como si Lionel Messi fuera expulsado de un Mundial de fútbol por usar pantalones inadecuados.

El árbitro principal, Alex Holowzsak, confirmó la descalificación de Carlsen, quien se presentó en la sala de juego con un par de jeans, en un evento donde este tipo de vestimenta no se consideraba apropiada.

La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) emitió un comunicado que sostiene que las regulaciones, incluyendo el código de vestimenta, son necesarias para garantizar la profesionalidad y la justicia para todos los participantes.

Sin embargo, lo curioso de la situación es que otros jugadores que optaron por vestimentas similares no enfrentaron sanciones.

En este contexto, Carlsen reaccionó con enojo.

Mientras analizaba una victoria reciente contra su compatriota Aryan Tari en un streaming en línea, recibió la noticia de su descalificación.

Sin ocultar su frustración, aceptó la decisión pero añadió: "Está bien, pueden hacer cumplir sus reglas, a mí me parece bien, y mi respuesta es: Está bien, entonces me voy, a la mierda contigo". Su declaración refleja un desencanto notable hacia la FIDE.

Aún más, Carlsen, que había acumulado cinco puntos en ocho rondas y estaba teniendo una de las peores actuaciones de su carrera, expresó su cansancio hacia la organización, mencionando que no desea mantener más relación con la FIDE. "Lo siento por todos en casa, tal vez sea un principio estúpido, pero no creo que sea divertido.

Me siento que estoy en guerra completa con ellos", declaró. Esto, sin lugar a dudas, marca un punto de quiebre en su relación con la entidad regidora del ajedrez.

Con la decisión de no participar más, Carlsen también se bajó del Torneo de Blitz, que comenzará el próximo 30 de diciembre.

Al no defender su título, otro evento importante del calendario de ajedrez se quedará sin campeón.

En 2023, Carlsen había hiso historia al ganar el doblete en este torneo, pero ahora opta por priorizar su disfrute personal del juego en lugar de participar en un ambiente que lo ha frustrado tanto.

Esta situación no es nueva dentro del ámbito del ajedrez.

Históricamente, el vestido adecuado ha sido un tema de controversia en muchas competiciones, pero pocos eventos han visto una descalificación tan significativa como esta.

Carlsen, que durante años ha elevado el perfil del ajedrez a nivel global, ahora enfrenta un dilema: continuar luchando contra una organizacion que siente que le impone reglas arbitrarias o hacer una pausa y reconsiderar su lugar en este deporte.

La descalificación de Magnus Carlsen, además de ser un caso particular, resalta la tensión existente entre los jugadores y las regulaciones estrictas de la FIDE, planteando preguntas sobre la flexibilidad y adaptabilidad de las normas en un juego que, aunque tradicional, también necesita evolucionar en su presentación y manejo.