Un enfrentamiento entre Estados Unidos e India en un torneo de exhibición generó debates tras la actitud provocativa de un Gran Maestro tras su victoria, desatando reacciones divididas en redes sociales y críticas de figuras reconocidas.

El evento, celebrado en Mumbai el 6 de octubre, fue testigo de una victoria contundente por parte del Gran Maestro estadounidense Hikaru Nakamura, quien supuestamente derrotó al campeón mundial en la modalidad rápida, Gukesh Dommaraju, en un marcador de 5-0 para el equipo de Estados Unidos.
La #controversia se desató cuando Nakamura, tras asegurar la victoria, tomó la pieza del rey de su oponente y la arrojó al público, mientras agitaba los brazos en señal de celebración.
Este acto, que supuestamente fue una demostración de entusiasmo, fue interpretado por muchos como una falta de respeto hacia Gukesh y el juego, provocando reacciones divididas en las plataformas digitales.
El vídeo del incidente rápidamente se viralizó, y algunos internautas lo calificaron como una actitud provocadora e inapropiada en un deporte que, tradicionalmente, valora la deportividad y el respeto mutuo.
Incluso, figuras reconocidas en el mundo del ajedrez, como el ex campeón Vladimir Kramnik, criticaron duramente la acción, calificándola como un acto infantil y de mal gusto.
Por otro lado, algunos seguidores y organizadores del evento defendieron la actitud de Nakamura, alegando que el ajedrez contemporáneo ha cambiado y que la expresión de júbilo en momentos de victoria forma parte del espectáculo.
De hecho, los organizadores del torneo emitieron un comunicado en tono sarcástico, justificando la conducta de los jugadores y admitiendo que presuntamente se había priorizado el entretenimiento del público por encima de las reglas de etiqueta tradicionales.
Considerado uno de los talentos emergentes en el ajedrez mundial
Supuestamente, Nakamura, conocido por su carácter extrovertido y por su estilo de juego agresivo, comenzó el partido con una apertura poco convencional, 1.b4, buscando sorprender a su rival y al público. La partida se tornó rápidamente en un enfrentamiento tenso, donde Gukesh, considerado uno de los talentos emergentes en el ajedrez mundial, mostró un desempeño destacado, aunque finalmente cometió errores en un apuro de tiempo, lo que facilitó la victoria de Nakamura.
El momento culminante fue cuando Nakamura, tras ganar la partida, tomó la pieza del rey y la lanzó hacia la multitud, una acción que fue interpretada por algunos como una provocación intencionada y por otros como una celebración desmedida.
La reacción en redes sociales no se hizo esperar: mientras algunos apoyaban la actitud del jugador, otros la criticaron duramente.
Supuestamente, en el contexto histórico del ajedrez, estas muestras de celebración han sido ocasionales, pero en los últimos años, figuras como Nakamura han popularizado un estilo más expresivo, lo que genera debates sobre los límites de la deportividad en el deporte mental.
La controversia también se extendió a nivel institucional, con el CEO de la FIDE, Emil Sutovsky, criticando públicamente el comportamiento del Gran Maestro estadounidense a través de su cuenta en X, plataforma antes conocida como Twitter.
En respuesta, los organizadores del evento hicieron una declaración irónica, sugiriendo que la diversión y el entretenimiento eran prioridades en este tipo de exhibiciones, y que, en cierta medida, se había presuntamente relajado la etiqueta tradicional para fomentar la emoción del público.
Nakamura, por su parte, compartió en su perfil una serie de emojis de risa, demostrando su actitud relajada ante las críticas.
Este incidente ha abierto nuevamente el debate sobre la relación entre la tradición y la modernidad en el ajedrez, así como los límites de la expresión en un deporte que combina estrategia, concentración y, en ocasiones, espectáculo.