La histórica ciudad de Agadir, conocida por sus playas y su desarrollo en infraestructura, ha experimentado una notable recuperación desde el terremoto de 1960. Actualmente, recibe a miles de turistas y se prepara para eventos internacionales en su estadio emblemático, consolidándose como uno de los destinos más importantes de Marruecos.

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Ubicada a unos 470 kilómetros al suroeste de Rabat, #Agadir tiene una #historia marcada por la tragedia y la recuperación.

Hace 65 años, el 29 de febrero de 1960, la ciudad fue estremecida por un terremoto de magnitud 5,7 en la escala de Richter. La devastación fue enorme: barrios enteros quedaron reducidos a escombros, y la pérdida humana fue trágica, con aproximadamente 15.000 de sus 45.000 habitantes fallecidos. La parte cercana a la zona montañosa sufrió entre un 90% y un 95% de destrucción. La tragedia conmocionó a toda Marruecos, que de inmediato inició un proceso de reconstrucción que duró varias décadas.

El rey Mohammed V, en un acto de liderazgo y compromiso, afirmó que la renovación de Agadir sería obra de la voluntad y fe del pueblo marroquí, colocando la primera piedra de la nueva ciudad en junio de ese mismo año.

La reconstrucción se planificó cuidadosamente, desplazando la nueva Agadir unos kilómetros hacia el sur, en un terreno más resistente a sismos y siguiendo estrictas normas de sismorresistencia.

Hoy, Agadir se presenta como uno de los principales destinos turísticos de Marruecos, con un paseo marítimo que supera los nueve kilómetros y un clima que ofrece aproximadamente 340 días de sol al año.

Las playas y el ambiente relajado atraen a turistas de todo el continente europeo, siendo los británicos, franceses y polacos los principales visitantes.

Además, la ciudad ha sabido impulsar su economía a través del turismo, la pesca y la agricultura, consolidándose como un centro de referencia en el Atlántico africano.

Más allá del turismo

Más allá del turismo, Agadir se ha desarrollado en el ámbito deportivo. Su Estadio Adrar, inaugurado en 2013, juega un papel crucial en la promoción del fútbol en la región. Con una capacidad inicial para aproximadamente 41.000 espectadores, recientemente se han llevado a cabo obras para ampliar su aforo a 46.000 asientos, con miras a futuros eventos internacionales como la Copa Africana de Naciones y el Mundial de 2030. Esta #infraestructura se ha modernizado con cambios en el terreno de juego, iluminación LED y nuevas instalaciones que cumplen con los estándares FIFA.

El estadio, que recuerda en su diseño a un pie de montaña —nombre que en tamazight significa ‘Adrar’—, forma parte de un plan de remodelación en dos fases.

La primera, finalizada recientemente, ha incluido mejoras en la infraestructura y ampliaciones, mientras que la segunda, aún en proyecto, buscará adaptar completamente la estructura para el Mundial 2030.

Entre las mejoras previstas se encuentra la eliminación de la pista de atletismo, la incorporación de un techo panorámico y la creación de un miniestadio anexo, para cumplir con los requisitos de la FIFA y atraer más eventos internacionales.

La inversión total prevista para estas obras en Agadir alcanza aproximadamente 2.950 millones de dirhams marroquíes, unos 260 millones de euros, destinados a potenciar la región y convertirla en un polo deportivo y turístico de primer nivel.

Además, se están realizando mejoras en infraestructura vial, como la ampliación de la circunvalación y la construcción de nuevas presas y plantas desalinizadoras, con el objetivo de garantizar un desarrollo sostenible y potenciar la calidad de vida de sus habitantes.

En resumen, Agadir ha pasado de ser una ciudad cercana a desaparecer tras un terremoto histórico, a convertirse en un referente turístico y deportivo en Marruecos.