La AFA se enfrenta a un dilema crucial en la Asamblea de este jueves, que podría traer consigo consecuencias legales severas tras la suspensión de puntos clave por parte de la Inspección General de Justicia.
Este jueves a las 16 horas, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se prepara para una Asamblea que podría ser similar al famoso episodio 38 a 38, que culminó en un empate notorio a pesar de que contaba con el apoyo de 75 dirigentes.
Aunque la Inspección General de Justicia (IGJ) suspendió recientemente dos puntos críticos de la agenda, la AFA parece decidida a ignorar esta medida y a seguir adelante con su plan de reelección de Claudio ‘Chiqui’ Tapia como presidente hasta 2028, así como la anulación de los descensos en la Primera División.
A pesar del riesgo de una intervención por parte del Ministerio de Justicia, los directivos de la AFA han mostrado su determinación por avanzar, despachando la idea a través de un grupo de WhatsApp que agrupa a los altos funcionarios.
Un funcionario gubernamental advirtió: "Que lo hagan, se atenderán a las consecuencias”. Esto deja claro que el clima es de confrontación.
Las encuestas internas realizadas por la AFA sugieren que existe un respaldo considerable hacia Tapia, a pesar de la alta desaprobación pública que enfrenta, sobre todo en el contexto de la reciente administración de Javier Milei.
El rechazo hacia las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) continúa siendo un aspecto controvertido, mientras los aficionados muestran su descontento con la imagen de Tapia.
La idea de reformar el estatuto para eliminar los descensos y establecer un torneo de 30 equipos ha agitado aún más el ambiente.
Por su parte, Pablo Toviggino, mano derecha de Tapia y tesorero de la AFA, ha buscado apoyo legal para asegurar la celebración de la Asamblea.
Su intento de obtener medidas cautelares fue rechazado por el juez Ricardo Pettis, quien señaló que no existe un impedimento formal para llevar a cabo la asamblea, aunque la IGJ ya había declarado la “irregularidad” y “suspensión” de varios puntos clave del orden del día.
El propio Toviggino ha desatado controversia al demandar a la AFA en un intento por proteger sus intereses.
Mientras el conflicto legal se desarrolla, Gregorio Dalbón, abogado de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ha señalado las implicaciones graves que podría tener una intervención del gobierno, incluida la posible descalificación de la Selección Argentina de torneos internacionales.
Esta advertencia ha sido refutada por fuentes de la IGJ, que han calificado su proceder como un "show".
La IGJ enviará veedores a la Asamblea, listos para registrar cualquier irregularidad.
Si Tapia es reelegido, el ente regulador emitirá un informe que podría resultar en una intervención posterior.
Sin embargo, la AFA también busca amparo en una carta de la CONMEBOL que legitima la candidatura de Tapia, lo que añade una capa más de complejidad a la situación.
Este enfrentamiento entre la AFA y el gobierno se enmarcará en un contexto de tensiones políticas y deportivas, donde la posibilidad de que los equipos en riesgo de descenso se salven a través de decisiones administrativas se siente cada vez más remota.
En resumen, la AFA se encuentra en medio de una tormenta que podría redefinir el futuro del fútbol argentino.