En la antesala de su reelección, Claudio Tapia rememora los desafíos que enfrentó al asumir la presidencia de la AFA en 2017, incluida la búsqueda de recuperar la democracia en el fútbol argentino.
Claudio 'Chiqui' Tapia se expresó recientemente antes de su esperada reelección como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), recordando las difíciles circunstancias que caracterizaron su llegada al cargo en marzo de 2017. Además de celebrar los logros de la Selección Argentina masculina de fútbol durante su mandato, Tapia subrayó la crítica situación que enfrentaba el fútbol argentino en ese momento.
Al iniciar su gestión, Tapia se encontró en un contexto marcado por la inestabilidad y la intervención, tras el fallecimiento del legendario Julio Humberto Grondona.
La AFA estaba atrapada en una ola de problemas que incluían la falta de elecciones y la presión ejercida tanto por FIFA como por Conmebol para modificar los estatutos de la organización.
"Lo digo con mucha firmeza, quienes comenzaron en 2017 saben de qué le hablamos", afirmó, enfatizando la magnitud del desafío que enfrentó.
Una de las anécdotas más destacadas que rememoró fue la elección histórica de diciembre de 2015, que terminó en un empate 38-38, lo que llevó a la creación de la Comisión Normalizadora por parte de la FIFA. "Era un momento muy difícil, refundamos el fútbol argentino, veníamos de todo lo que sabemos.
Pudimos recuperar la democracia, que los clubes vuelvan a tener representatividad", enfatizó Tapia.
El dirigente recordó las dificultades que enfrentaron los clubes, que incluso no lograban cobrar por los derechos de televisación en ese entonces.
En su discurso, Tapia también se refirió a la influencia del Gobierno nacional en la AFA y la recientes propuestas para permitir las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el seno de los clubes.
"(En aquel momento) empezaron a ejercer el poder para algunas situaciones que ya hemos pasado, esta no deja de ser una más de esas", dijo, señalando que los mismos actores involucrados en aquellas disputas electorales siguen presentes hoy.
La elección de Tapia en 2015 fue polarizada, con Marcelo Tinelli como su contrincante.
En esa votación, un total de 75 asambleístas participó, pero se registraron 76 votos válidos, revelando la complejidad del proceso electoral de la AFA. Al final, el resultado fue 38 votos para Tinelli y 38 para Luis Segura, quien estaba a cargo de la AFA tras la muerte de Grondona.
Al recordar su trayectoria, Tapia hizo hincapié en los progresos alcanzados en la regulación y administración del fútbol argentino, un camino que, según él, ha permitido fortalecer la estructura y las bases del deporte.
En esta nueva etapa, con su reelección a la vista, los retos persisten, pero el dirigente parece determinado a seguir adelante con su agenda de modernización y transparencia en la AFA, buscando siempre el beneficio del fútbol argentino en su conjunto.