La Generalitat de Cataluña introduce un innovador sistema basado en inteligencia artificial para predecir riesgos de accidentes en la AP-7, con el objetivo de reducir la siniestralidad en las carreteras de la región.

En Cataluña, el Servicio Catalán de Tráfico ha decidido adoptar un avanzado sistema de inteligencia artificial predictiva que ayudará a los conductores a tomar decisiones más informadas sobre la seguridad vial.

Este proyecto, desarrollado en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), se enfocará en la AP-7, una de las arterias más transitadas de la región, que conecta El Vendrell con Granollers.

El nuevo sistema tiene la capacidad de anticipar la intensidad del tráfico y la velocidad, lo que permite informar a los usuarios sobre posibles riesgos de accidentes.

Además de esta innovación tecnológica, se implementarán una serie de medidas adicionales destinadas a disminuir la siniestralidad y optimizar la fluidez del tráfico.

Por ejemplo, se instalará un sistema de velocidad variable en la carretera C-58, que ayudará a regular la velocidad en función del estado del tráfico en tiempo real.

Igualmente, se colocarán seis nuevos carros radar que se moverán por 150 puntos estratégicos de la red viaria para mejorar el control sobre la velocidad.

Las autoridades también planean aumentar los controles rutinarios durante las tardes y fines de semana, momentos en que la densidad del tráfico suele ser mayor.

Los controles se intensificarán en la AP-7 y las vías adyacentes, especialmente en las carreteras C-32 y C-25. En respuesta al aumento de la siniestralidad de los vehículos pesados, se reforzarán los controles específicos en la C-32 norte y C-33.

Como parte de la estrategia, se concentrarán los esfuerzos en 550 km de la red viaria donde se ha registrado una mayor tasa de siniestros.

También se fomentarán encuentros periódicos con los encargados de las vías para identificar áreas de mejora en las infraestructuras.

Estas medidas también incluyen campañas de concienciación dirigidas a distintos colectivos.

Las campañas se centrarán en hombres, personas mayores de 55 años y la velocidad, que son los grupos demográficos más afectados por los accidentes de tráfico.

Con el objetivo de reforzar la seguridad, se seguirá promoviendo la información sobre normas viales en los centros de reconocimiento para mayores de 65 años y se continuará con programas de formación para motoristas.

En cuanto al balance de siniestralidad, el año 2024 ya ha registrado 136 muertes en 121 accidentes mortales en la red viaria interurbana de Cataluña.

Esto representa una disminución del 11% en comparación con el mismo período de 2023, cuando se reportaron 152 muertes.

De estas 136 víctimas, 117 eran varones.

En el área urbana, 44 personas han perdido la vida en accidentes mortales, mientras que la AP-7 ha visto una reducción significativa en las víctimas fatales.

Sin embargo, la carretera C-37 continúa siendo la más peligrosa, con un total de 7 muertes registradas hasta la fecha.

En segundo lugar, el Eix Transversal, que ha acumulado 6 muertes.

El reto que enfrenta Cataluña es enorme, pero con la implementación de tecnología avanzada y estrategias diversificadas, se espera que se puedan reducir aún más las tasas de siniestralidad y fomentar una conducción más segura para todos los ciudadanos.