Científicos de Polonia se reúnen en León para conocer el innovador proyecto de conservación del urogallo en Castilla y León, que se ha convertido en un referente internacional.
Recientemente, un grupo de investigadores polacos especializados en la reproducción del urogallo ha visitado el centro de cría ubicado en Valsemana, León.
Esta visita, que se extendió a lo largo de tres días, fue organizada por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León, en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Encabezados por la reconocida investigadora Ewa Łukaszewicz, los expertos polacos, junto con Artur Kowalczyk y Mariusz Rydzik del Distrito Forestal de Leżajsk, tuvieron la oportunidad de conocer de cerca los trabajos que se están llevando a cabo en la comunidad para asegurar la conservación y mejora del hábitat del urogallo.
Este ave, emblemática de los ecosistemas montañosos, ha estado en declive en las últimas décadas debido a la pérdida de hábitat y otros factores ambientales.
Durante su estancia, los investigadores pudieron intercambiar ideas y metodologías sobre las prácticas de cría en cautividad y el seguimiento de la especie.
La Junta de Castilla y León ha estado trabajando arduamente en el desarrollo de tecnologías reproductivas y en la investigación sobre la biología reproductiva del urogallo, lo que ha posicionado a Valsemana como un centro de referencia a nivel internacional.
La colaboración entre instituciones polacas y españolas también incluye un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Unión Europea, que se centra en las prácticas de mejora de hábitats en las áreas de Laciana y Alto Sil.
Estos esfuerzos están dirigidos a aumentar la diversidad estructural y específica de los bosques, lo que resulta esencial para el desarrollo del urogallo.
Históricamente, el urogallo cantábrico ha enfrentado desafíos significativos, y su situación ha empeorado en parte debido a la falta de manejo forestal adecuado.
La densificación de los bosques, ocasionada por el abandono de prácticas tradicionales como el desbroce y la extracción de leñas, ha llevado a la pérdida de hábitats idóneos.
Por ello, es crucial implementar medidas que permitan la circulación del urogallo y su acceso a alimento, así como su capacidad para detectar depredadores.
Los investigadores enfatizaron la importancia de mantener un hábitat saludable y diverso, capaz de soportar el impacto de los incendios forestales, que son una amenaza creciente en muchas regiones.
Las iniciativas actuales no solo buscan mejorar el estado de conservación del urogallo, sino también restaurar y revitalizar los ecosistemas en los que habita.
En resumen, la visita de los expertos polacos a León es un paso significativo hacia la conservación del urogallo, una especie que necesita urgentemente atención y esfuerzos coordinados para asegurar su supervivencia en el futuro.
La colaboración internacional en proyectos de conservación es fundamental para enfrentar los desafíos que presenta la crisis ambiental actual y garantizar que especies como el urogallo puedan prosperar en su hábitat natural.
