La Junta de Castilla y León ha delineado su visión para fortalecer el sector logístico y del transporte, enfatizando la necesidad de modernización y sostenibilidad en la Estrategia Logística 2030.

La Junta de Castilla y León ha dado un paso decisivo hacia el futuro del transporte y la logística en la región, al presentar su Estrategia Logística 2030 durante una jornada en el Consejo Económico y Social (CES).
Este plan, que busca no solo modernizar el sector, sino también hacerlo más competitivo, se centra en el desarrollo de centros logísticos y la mejora de las conexiones ferroviarias e intermodales.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, subrayó la importancia de las medidas implementadas por el Gobierno regional para responder a un sector que se encuentra en un momento crucial de transformación.
"La sostenibilidad, la digitalización y la formación son esenciales en este proceso", afirmó Sanz Merino, quien también destacó el compromiso del presidente Alfonso Fernández Mañueco por convertir a Castilla y León en un referente en oportunidades logísticas.
Uno de los aspectos claves de la Estrategia Logística 2030 es la colaboración público-privada, que busca integrar esfuerzos entre administraciones, instituciones y empresas.
En este sentido, la estrategia incluye un proceso de información pública y escucha activa, evidenciado por la jornada en el CES.
La estructura inicial de la estrategia abarca seis líneas estratégicas de actuación que se desglosan en 17 proyectos concretos y 43 medidas específicas.
Entre ellas, destaca la creación de una red de enclaves logísticos interconectados, conocidos como 'Enclaves CyLoG', que actualmente incluye centros en ciudades como Benavente, Burgos, León y Valladolid.
Además, se está considerando la inclusión del polígono de Valcorba en Soria a esta red.
Por otro lado, la Junta también se involucra en la mejora de las conexiones ferroviarias y plataformas intermodales, fundamentales para crear una red intermodal que equilibre la estructura logística territorial.
Actualmente, el ferrocarril solo representa un 3% del transporte de mercancías, mientras que la carretera acapara más del 85%. Las obras en marcha incluyen ramales ferroviarios hacia zonas industriales en Burgos y León, así como el desarrollo de una plataforma logística intermodal en Ponferrada, que cuenta con apoyo de la Unión Europea.
Sanz Merino hizo hincapié en que para llevar a cabo estos proyectos es crucial contar con el Plan Director del Corredor Atlántico, que atraviesa 13 comunidades autónomas en España, representando el 65% de la población.
Este desarrollo podría traducirse en un aumento del PIB de 3.670 millones de euros y una reducción de emisiones de CO2 de casi 8 millones de toneladas para 2040.
Además de las infraestructuras, la Junta está invirtiendo 34 millones de euros en la renovación de flotas de transporte mediante fondos europeos, promoviendo el uso de tecnologías más sostenibles.
Sin embargo, también se enfrenta al reto de la escasez de conductores profesionales, con una estimación de 2.000 vacantes en Castilla y León. Para abordar esta situación, se están ofreciendo incentivos para la formación de nuevos conductores, así como ayudas para la digitalización de empresas de transporte, con el fin de modernizar el sector y mejorar su eficiencia.
Este ambicioso plan de la Junta de Castilla y León no solo busca potenciar la competitividad del transporte y la logística, sino que también se alinea con los objetivos de sostenibilidad y modernización que son cada vez más necesarios en un mundo en constante evolución.