Durante el año pasado, las autoridades sanitarias de Castilla y León llevaron a cabo miles de inspecciones en piscinas y zonas de baño, detectando incumplimientos y sancionando a los responsables para garantizar la seguridad de los usuarios.

Las #inspecciones en #piscinas incluyeron controles rigurosos de parámetros como el nivel de cloro, pH, turbidez, temperatura del agua y condiciones ambientales, además de verificaciones sobre el cumplimiento en la gestión del agua y las instalaciones.

En total, se realizaron más de 6.200 controles de cloro, casi 6.000 controles de pH y más de 4.200 análisis de turbidez. También se llevaron a cabo controles en piscinas cubiertas, donde se evaluaron parámetros adicionales como la humedad relativa y la concentración de dióxido de carbono (CO2) en el aire interior.

Estas acciones permitieron detectar diversas irregularidades, siendo Salamanca y Valladolid las provincias con mayor porcentaje de incumplimientos relacionados con la desinfección del agua, con un 21,3 % en ambos casos.

De los incumplimientos detectados, aproximadamente el 40 % se corrigieron de forma inmediata y el 18 % dentro del plazo establecido tras la inspección.

Supuestamente, en 2024 se iniciaron 18 expedientes sancionadores relacionados con incumplimientos en piscinas, de los cuales se han resuelto tres. La mayoría de las piscinas censadas en #Castilla y León —que en total suman 1.061, de las cuales el 72,3 % son de titularidad pública y el resto privadas— se encuentran en provincias como León, Valladolid y Salamanca, que concentran casi la mitad de las instalaciones de la comunidad.

Por otro lado, las zonas de baño, que son áreas de aguas superficiales donde se prevé que muchas personas puedan bañarse, también estuvieron bajo vigilancia.

Se realizaron en 2024 un total de 371 inspecciones en estas áreas

Se realizaron en 2024 un total de 371 inspecciones en estas áreas, principalmente en León y Zamora, donde se tomaron muestras para detectar posibles contaminantes microbiológicos.

En estas inspecciones, se detectaron 77 situaciones irregulares, relacionadas con posibles contaminaciones, y se registraron siete incidentes en diferentes provincias, entre ellas Ávila, Burgos, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora.

Supuestamente, algunas zonas de baño como Río Pisuerga en Valladolid y Río Cúa en León estuvieron toda la temporada con una 'prohibición permanente de baño' debido a evaluaciones anuales insuficientes en los últimos cinco años.

La resolución para estas áreas fue establecida por la Dirección General de Salud Pública, y la situación se revisará cuando las calificaciones anuales mejoren al menos a un nivel 'suficiente'.

Históricamente, las inspecciones y controles en piscinas y zonas de baño en Castilla y León han sido constantes desde hace décadas, con el objetivo de prevenir brotes de enfermedades transmitidas por el agua y proteger la salud pública.

La normativa actual, que data de la década de 1990, ha sido actualizada varias veces para adaptarse a los avances científicos y tecnológicos, incluyendo la incorporación de análisis microbiológicos más precisos.

En conclusión, la labor de vigilancia y control en 2024 refleja el compromiso de las autoridades sanitarias de Castilla y León por garantizar espacios seguros para el ocio acuático.