Bomberos, policías locales y voluntarios de Castilla y León y Portugal han recibido diplomas tras completar un programa formativo bajo el proyecto Proctepger Horizonte 27, con una inversión de más de 12,7 millones de euros financiada por la UE.

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En un acto significativo celebrado recientemente, 200 profesionales y voluntarios de protección civil de Castilla y León y la región portuguesa de CIM-BSE recibieron sus diplomas acreditativos tras completar un programa de formación especializado en intervenciones en situaciones de catástrofes transfronterizas.

Esta iniciativa forma parte del proyecto europeo Proctepger Horizonte 27, que busca mejorar la colaboración y eficacia de los servicios de emergencia en casos de desastres que puedan afectar a ambas regiones.

La entrega de diplomas fue realizada por Juan Carlos Suárez Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, junto a Irene Cortés, directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias.

Durante su intervención, Suárez Quiñones destacó la importancia de la formación transfronteriza, resaltando que los cursos permiten a los participantes adquirir habilidades y conocimientos fundamentales para actuar de manera coordinada en situaciones de emergencia.

El proyecto Proctepger Horizonte 27 cuenta con el respaldo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), con una inversión total que supera los 12,7 millones de euros hasta el año 2026. Esta cantidad incluye una aportación de 9.558.669 euros provenientes del FEDER, complementada por la financiación de la Junta de Castilla y León.

El programa formativo se llevó a cabo durante el último trimestre del año y abarcó diversas disciplinas esenciales para la protección civil.

Entre las actividades, se realizaron diez cursos que abordaron temas como la intervención en catástrofes con colapsos estructurales, técnicas de autoprotección para policías locales frente a ataques con arma blanca, y formación específica para voluntarios en emergencias.


Los cursos no solo se centraron en el aprendizaje teórico, sino que también incluyeron prácticas en escenarios de simulación, donde los participantes pudieron aplicar de manera realista lo aprendido.

Esto permitió mejorar la cooperación entre los diferentes cuerpos de emergencia que se presentan en situaciones de crisis.

Los bomberos, policías locales y voluntarios que participaron en la formación pudieron estudiar la estructura del terreno en situaciones de emergencia, identificar riesgos y actuar de manera efectiva para salvar vidas.

En total, se invirtieron cerca de 490.000 euros en esta capacitación.

Además, el proyecto contempla tres líneas de acción: la promoción de la autoprotección, la mejora de servicios de prevención y extinción de incendios, y la formación transfronteriza.

Entre las inversiones, se destacan la construcción de nuevos parques de bomberos y la adquisición de vehículos y equipamiento especializado.

El consejero de Medio Ambiente agradeció a todos los participantes su compromiso y dedicación, resaltando que su labor es fundamental para garantizar la seguridad de las personas y el medio ambiente.

Con estas formaciones, se espera que tanto los bomberos como los policías y voluntarios estén mejor preparados para enfrentar cualquier emergencia que pueda surgir, contribuyendo así a la seguridad de las comunidades de ambas regiones.