La Agencia de Protección Civil y Emergencias ha emitido una alerta por las nevadas que se esperan en las provincias de Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Zamora.

La Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha activado una alerta por el riesgo de nevadas en las provincias de Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria y Zamora.

Este aviso se da en el contexto de un frente frío que se aproxima, el cual está asociado a una borrasca que traerá consigo precipitaciones en forma de nieve, especialmente en las zonas montañosas de Castilla y León.

Las previsiones meteorológicas indican que la nieve comenzará a caer durante la noche del 29 al 30 de enero, con una cota de nieve que se ubicará alrededor de los 1.400 metros en el norte y 1.600 metros en el sur, descendiendo a 800-1.000 metros hacia el final del día. Para el 30 de enero, se anticipa que esta cota baje hasta los 700 metros, concentrándose las nevadas en los sistemas montañosos. Sin embargo, se espera que a partir del 31 de enero la cota de nieve vuelva a ascender por encima de los 1.000 metros.

Las temperaturas mínimas también experimentarán un descenso significativo, con la posibilidad de heladas débiles en áreas montañosas. La alerta se mantendrá activa hasta las 14:00 horas del 31 de enero, aunque podría extenderse si las condiciones meteorológicas así lo requieren.

Ante este panorama, la Agencia de Protección Civil aconseja a la población evitar desplazamientos por carretera en las áreas afectadas, y en caso de ser necesario, realizar una consulta previa sobre el estado de las vías a través de los portales de la DGT o la Junta de Castilla y León, o llamando al número de información 011.

Se recomienda viajar con el depósito de gasolina lleno, utilizar cadenas o neumáticos de invierno, y llevar un teléfono móvil con la batería cargada, ropa de abrigo y provisiones como comida y bebida.

Asimismo, se desaconseja realizar actividades al aire libre debido al riesgo de accidentes y a la posibilidad de quedar aislado en zonas de difícil acceso, donde el rescate podría complicarse por las malas condiciones climáticas.

También se insta a tener precaución con los sistemas de calefacción en los hogares, especialmente aquellos que utilizan combustibles vegetales, para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.

En caso de emergencia, es crucial proporcionar información clara sobre la ubicación exacta de la persona que necesita ayuda, así como detalles sobre el terreno y las condiciones climáticas.

Esta información es fundamental para que los equipos de rescate puedan actuar de manera efectiva. Para más consejos y actualizaciones sobre la situación meteorológica, se puede consultar la página web del 112 y sus perfiles en redes sociales.

Finalmente, cabe mencionar que esta alerta por nevadas se emite en un contexto donde, recientemente, se había levantado la alerta por vientos fuertes que se había mantenido desde el 25 de enero.

Este episodio de viento había generado un total de 360 llamadas al Centro de Emergencias 1-1-2, con múltiples incidentes reportados relacionados con las condiciones meteorológicas adversas.