La Junta de Castilla y León presenta una estrategia innovadora para modernizar el transporte público, incluyendo gratuidad para menores y mejoras en la infraestructura, con una fuerte colaboración del sector privado.

El objetivo principal es hacer que el transporte sea más eficiente, accesible y adaptado a las necesidades de todos los ciudadanos, especialmente en las zonas rurales donde la vertebración territorial es fundamental.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, junto con la consejera de Educación, Rocío Lucas, clausuraron recientemente la Asamblea de la Federación de Empresarios Castellano y Leoneses de Transporte en Autobús (Fecylbus).
En el acto, resaltaron la importancia del sector del transporte de viajeros, que actualmente opera en más de 2.600 rutas autonómicas con un total de 111 operadores. Presuntamente, este sector ha sido clave en la implementación del nuevo modelo de #movilidad que la Junta quiere impulsar, uno más tecnológico, eficiente y cercano a la ciudadanía.
Uno de los aspectos más destacados de esta estrategia es la gratuidad del transporte para ciertos grupos de población. La Junta ha puesto en marcha una tarjeta llamada Buscyl, que ya ha recibido más de 11.500 solicitudes de menores de 15 años. A partir del 1 de julio, esta tarjeta estará disponible para toda la población empadronada en la comunidad, quienes podrán solicitarla para viajar de manera gratuita desde septiembre.
Supuestamente, esta medida busca promover un acceso igualitario al transporte público, favoreciendo la movilidad en zonas rurales y urbanas.
El consejero Sanz Merino afirmó que “es un proyecto que hace comunidad y que permite acceder a otros servicios”, y agradeció el esfuerzo conjunto de los operadores del transporte.
La colaboración entre la Consejería de Movilidad y Transformación Digital y la de Educación también garantiza un transporte escolar seguro y de calidad en toda la región.
Ya que #Castilla y León cuenta con 2
Rocío Lucas resaltó que “nuestro compromiso con el transporte escolar sigue siendo firme”, ya que Castilla y León cuenta con 2.160 rutas escolares, 110 más que en el curso anterior, que diariamente atienden a aproximadamente 36.400 estudiantes.
Supuestamente, estas cifras reflejan el esfuerzo de toda una comunidad por mantener el acceso a la educación en zonas rurales y evitar la exclusión social.
La inversión en transporte escolar, que se realiza mediante fondos autonómicos, se ha incrementado en los últimos años, presuntamente debido a la importancia que la Junta otorga a la igualdad de oportunidades.
El plan de movilidad también contempla mejoras en la infraestructura y en la tecnología, con la introducción de sistemas de información en tiempo real y nuevas plataformas digitales que faciliten la planificación y el uso del transporte público.
Además, supuestamente, se están explorando soluciones innovadoras como la electrificación de las flotas y la creación de corredores seguros para peatones y ciclistas.
En un contexto europeo donde la sostenibilidad y la digitalización son prioridades, Castilla y León busca posicionarse como un ejemplo de modernización del transporte público, alineándose con políticas de la Unión Europea que promueven la movilidad verde y accesible para todos.
La región, que supuestamente ha sido históricamente agrícola y poco conectada, aspira a convertirse en un referente en #innovación social y tecnológica en materia de transporte, consolidando su papel en el mapa europeo.