Proyectos destacados en aislamiento térmico y tecnologías asistivas, galardonados en el certamen de innovación Universidad-Empresa 2024, con premios que alcanzan los 46.000 euros.

Investigadores de las universidades públicas de Burgos y Salamanca han sido reconocidos en la XII edición del certamen ‘Desafío Universidad Empresa 2024’, un concurso que fomenta la colaboración entre el mundo académico y empresarial en proyectos de investigación, desarrollo e innovación.

Este evento, organizado por la Consejería de Educación de Castilla y León, ha premiado iniciativas que abordan problemáticas actuales en sostenibilidad y tecnología, con una dotación total en premios de aproximadamente 46.000 euros, en línea con el Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (Plan TCUE).

Entre los galardonados, destaca un proyecto que busca mejorar el aislamiento térmico en fachadas de edificios mediante el uso de piedra natural tratada con materiales de cambio de fase (PCM).

Esta propuesta, presentada por el investigador José Manuel González de la Universidad de Burgos, responde a un desafío planteado por la empresa burgalesa Areniscas de Vilviestre.

La idea consiste en diseñar una unidad constructiva demostrativa que utilice piedra natural en fachadas ventiladas, incorporando un sistema innovador de almacenamiento térmico que regula la temperatura interior, reduciendo así el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero.

La iniciativa se enmarca en el contexto de la creciente preocupación global por la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono, aspectos que han cobrado mayor relevancia desde la firma del Acuerdo de París en 2015, donde los países se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados Celsius.

Otra propuesta premiada utiliza la inteligencia artificial para optimizar los procesos de compostaje, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y producir fertilizantes orgánicos de alta calidad con un impacto ambiental mínimo.

La iniciativa, liderada por Carlos Cambra de la Universidad de Burgos, responde a una demanda de la empresa salmantina CONALDI agropecuaria, que busca soluciones sostenibles para la gestión de residuos agrícolas y ganaderos.

La incorporación de herramientas de IA permite monitorizar en tiempo real las condiciones del compost y ajustar parámetros para maximizar su eficiencia y reducir la liberación de metano y óxido nitroso, gases que contribuyen significativamente al efecto invernadero.

Por último, en el ámbito de las tecnologías de asistencia, se ha galardonado un proyecto que desarrolla unas gafas con cámara y sensores para personas con discapacidad visual.

La propuesta, presentada por David Cruz y Gabriel Villarrubia de la Universidad de Salamanca, busca facilitar la movilidad y autonomía de los invidentes mediante un sistema que capta información del entorno en tiempo real y la transmite a través de señales auditivas o hápticas.

Este avance se inspira en las tecnologías de asistencia existentes, que han evolucionado en los últimos años gracias a los progresos en sensores y procesamiento de datos, permitiendo crear soluciones más precisas y accesibles.

La creación de dispositivos como estos responde a la necesidad de mejorar la inclusión social y la calidad de vida de las personas con discapacidad visual, un colectivo que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 250 millones de personas en todo el mundo.

Además de estos reconocimientos, el certamen también premió a un equipo de la Universidad de Salamanca con el ‘Premio Especial Nuevos Emprendedores’ por su proyecto de digitalización de un domo geodésico autosuficiente, dotado con sistemas de telemetría remota para monitorización en tiempo real.

La iniciativa busca promover construcciones ecológicas, sostenibles y eficientes, y responde a los retos del sector de la edificación ecológica, que ha visto un auge en los últimos años impulsado por la creciente conciencia medioambiental y las políticas europeas de reducción de emisiones.

La propuesta refleja también el interés en la innovación en estructuras arquitectónicas, que en la historia han evolucionado desde las construcciones de piedra en la antigüedad hasta las modernas edificaciones sostenibles.

Por otro lado, un accésit fue otorgado a un proyecto que emplea inteligencia artificial para automatizar la monitorización ambiental mediante sensores, contribuyendo a la gestión sostenible de recursos naturales.

La iniciativa, liderada por José Antonio Manrique de la Universidad de Valladolid, busca facilitar la toma de decisiones en tiempo real para proteger ecosistemas y mejorar la eficiencia en el uso de recursos.

Todos estos proyectos serán presentados en una ceremonia que tendrá lugar en el campus de Ávila de la Universidad de Salamanca el próximo 13 de junio, coincidiendo con la entrega de los premios del XVI Concurso ‘Iniciativa Campus Emprendedor’.

La celebración reafirma el compromiso de la región por potenciar la innovación y la colaboración entre universidades y empresas, impulsando soluciones que contribuyen a un desarrollo sostenible y a la mejora de la calidad de vida.

Más información sobre estos premios y proyectos puede consultarse en las páginas web de Fuescyl, la red TCUE y en la cuenta de Twitter @fuescyl.