El operativo de lucha contra incendios en Castilla y León se refuerza para hacer frente a la temporada de alto riesgo, con más de 4700 profesionales y nuevas tecnologías que buscan proteger el medio natural y a la población.

La Junta de Castilla y León ha presentado oficialmente el plan de prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales para la temporada 2025, que comenzará el próximo 12 de junio y se extenderá al menos hasta el 12 de octubre.
Este operativo, considerado como uno de los más completos y reforzados de los últimos años, cuenta con la participación de más de 4.720 profesionales especializados en incendios forestales, con el objetivo principal de reducir riesgos y proteger tanto el patrimonio natural como a la población.
Desde hace décadas, Castilla y León ha sido una de las comunidades autónomas más afectadas por los incendios forestales en España, principalmente debido a su extensión territorial, variedad de ecosistemas y condiciones climáticas.
La historia de los incendios en esta región se remonta a principios del siglo XX, cuando las actividades humanas, como la agricultura y la ganadería, comenzaron a modificar notablemente el paisaje, incrementando la vulnerabilidad ante los focos de incendio.
El operativo de este año incluye un despliegue considerable de recursos. Se han incorporado 329 ingenieros especializados, 885 agentes medioambientales, celadores y otros técnicos, además de 1.432 trabajadores temporales y de cuadrillas helitransportadas. También participan 517 profesionales en tareas de mantenimiento y 1.297 en tratamientos selvícolas, complementados con 260 tripulaciones de medios aéreos y maquinaria pesada. En total, la estrategia contempla 10 centros de mando distribuidos en las nueve provincias, además de 363 puestos de vigilancia y cámaras de monitoreo para una detección temprana y eficaz.
El sistema aéreo es uno de los pilares del operativo, con 23 medios aéreos propios de la Junta, entre helicópteros y aviones, que operan desde bases situadas en Ávila, Burgos, León, Salamanca, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.
A estos se suman otros 6 helicópteros y 4 aviones del Estado, garantizando un total cercano a 33 medios aéreos disponibles en toda la comunidad. La tecnología también juega un papel fundamental. Se ha implementado una plataforma satelital que permite el seguimiento en tiempo real de los incendios, midiendo la energía calorífica y la extensión de las llamas, además de la nueva versión del sistema SINFO2.
La prevención activa y la formación son otras de las prioridades del operativo. El Centro de Defensa Contra el Fuego Suárez-Quiñones, que se mantiene como referente nacional en capacitación, ha reforzado sus programas con un equipo de formadores adicional y ha promovido acciones de colaboración internacional, participando en proyectos como RETECHFOR y en simulacros con Portugal.
Incendios forestales en Columbia Británica arrasan con hábitats de vida silvestre, pero algunas especies de insectos prosperan en las cenizas
Algunas especies de insectos han logrado adaptarse y prosperar en el desafiante entorno de los incendios forestales en Columbia Británica, a pesar del devastador impacto que han tenido en muchas especies de vida silvestre.Además, se han entregado tablets a todos los agentes medioambientales para mejorar la comunicación y gestión de datos.
Durante la temporada de alto riesgo, se intensifican las campañas de concienciación dirigidas a la población. Se insiste en evitar acciones que puedan provocar incendios, como hacer hogueras en zonas no autorizadas, manipular herramientas generadoras de chispas o realizar actividades agrícolas en días de viento o altas temperaturas.
La colaboración ciudadana es clave, especialmente en la denuncia de incendios provocados, para facilitar la identificación y detención de los responsables.
Asimismo, las autoridades recomiendan realizar tareas de desbroce y limpieza en los entornos periurbanos y rurales, eliminando acumulaciones de vegetación seca y restos forestales que puedan servir de combustible en caso de incendio.
La Junta también está construyendo nuevas infraestructuras y mejorando las existentes en diferentes puntos estratégicos, como en Rosinos, Cervera de Pisuerga, El Tiemblo, Palencia, Páramo de Masa y Béjar.
El uso de nuevas tecnologías, como plataformas satelitales para el monitoreo en tiempo real, junto con una estrategia coordinada entre diferentes administraciones públicas, permite responder con mayor rapidez y eficacia ante cualquier emergencia.
La colaboración entre la Junta, el Estado, los ayuntamientos y las diputaciones, así como la integración de recursos y personal, garantizan una cobertura integral en toda la región.
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha destacado que “el esfuerzo conjunto y la profesionalidad de todos los operativos han sido fundamentales para avanzar en la protección del medio ambiente y la seguridad de las personas”.
También ha hecho énfasis en la importancia de la responsabilidad ciudadana para prevenir incendios, especialmente en un año donde se prevé un aumento del turismo y las actividades al aire libre, que, si no se controlan, podrían desencadenar siniestros devastadores.
En conclusión, Castilla y León se prepara con un operativo reforzado y tecnológicamente avanzado para afrontar la temporada de mayor riesgo de incendios forestales.
La suma de recursos humanos, tecnológicos y de coordinación interinstitucional busca reducir la superficie afectada y preservar su valioso patrimonio natural para las futuras generaciones.