La comunidad autónoma de Castilla y León introduce cambios en su Plan de Protección Civil ante Incendios Forestales, incluyendo nuevas categorías y un sistema de evaluación más preciso para afrontar la temporada de riesgo alto.

Este plan, que se activa cada año en respuesta a las condiciones climáticas y de vegetación, incorpora importantes modificaciones en su estructura y terminología, adaptándose a la normativa estatal y buscando una gestión más eficiente de los recursos y la prevención.

Una de las novedades más destacadas es la redefinición de los sistemas de clasificación de la peligrosidad de los incendios. Hasta ahora, la severidad de los incendios se medía mediante niveles del 0 al 3. Sin embargo, a partir de esta temporada, estos niveles pasan a denominarse Índices de Gravedad Potencial (IGR), con el objetivo de ofrecer una evaluación más clara y específica del riesgo.

Además, se introduce una nueva categoría denominada Situación Operativa (SIT), que permite definir en qué estado se encuentra la respuesta ante los incendios activos en un momento dado en toda la comunidad.

Esta categoría se jerarquiza en SIT 0, 1, 2 y 3, y ayuda a coordinar y optimizar las acciones de los equipos de emergencia según la gravedad y número de incendios en curso.

El plan también clasifica los incendios en cuatro estados: Activo, Estabilizado, Controlado y Extinguido, brindando así una visión más integral del proceso de gestión y resolución de cada incidente.

Otra innovación importante es la zonificación del territorio mediante mapas de riesgo específicos, que consideran factores como la vegetación, la sequedad del terreno y la cercanía a áreas urbanas.

Esto permite a las autoridades y a los propietarios de terrenos planificar mejor sus acciones preventivas y de respuesta.

El #INFOCAL se apoya en una dirección única de gestión de emergencias a nivel autonómico, que coordina las nueve provincias de Castilla y León, asegurando una respuesta coherente y eficaz en toda la región.

Además, todas las administraciones municipales deben cumplir con la elaboración de una Guía de Respuesta que recopile datos operativos esenciales para la gestión de emergencias.

Por otra parte, los municipios con zonas de interfaz urbano-forestal, donde el riesgo de incendios es mayor debido a la proximidad de áreas residenciales y bosques, deberán desarrollar planes de actuación específicos.

Igualmente, los propietarios de viviendas y zonas de acampada en estas áreas estarán obligados a crear planes de autoprotección para reducir la vulnerabilidad.

La Junta de #Castilla y León ha organizado una jornada informativa para el 20 de junio

Estas medidas no solo buscan mejorar la respuesta ante los incendios, sino también promover la prevención activa y la sensibilización ciudadana. La Junta de Castilla y León ha organizado una jornada informativa para el 20 de junio, en la que se explicarán en detalle estos cambios a los medios de comunicación.

Históricamente, Castilla y León ha sido una de las comunidades más afectadas por #incendios forestales en España, con picos de incendios en los años 2005 y 2012, que evidenciaron la necesidad de actualizar y reforzar los protocolos de actuación.

La integración de estos nuevos sistemas de evaluación y gestión busca reducir significativamente el impacto de futuros incendios, protegiendo tanto el medio ambiente como las comunidades humanas.

En términos económicos, la inversión en prevención y protección en la región ha aumentado, con un presupuesto estimado de aproximadamente 40 millones de euros (unos 44 millones de dólares) para campañas preventivas, formación y recursos operativos.

La prioridad es minimizar los daños y evitar que los incendios se descontrolen, siguiendo la tendencia de otras comunidades autónomas que han implementado sistemas similares en los últimos años, logrando reducir la superficie afectada en un 20% en promedio.

En conclusión, Castilla y León da un paso adelante en la gestión de incendios forestales con la implementación del nuevo INFOCAL, que incorpora nuevas categorías y herramientas para una respuesta más eficiente y coordinada, en línea con las mejores prácticas europeas y nacionales.