La Consejería de Educación destaca la importancia de fomentar el respeto y la no violencia entre los jóvenes en el Día Escolar de la Paz.
Esta mañana, la consejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas, ha estado presente en los eventos conmemorativos del Día Escolar de la Paz y la No Violencia, que se celebró en el Barrio de La Victoria, Valladolid.
Este día, que se recuerda cada 30 de enero, coincide con el aniversario de la muerte del célebre líder pacifista Mahatma Gandhi, quien abogó por la paz y la no violencia en la lucha por los derechos humanos.
El evento ha reunido a más de mil estudiantes de cinco instituciones educativas, incluyendo colegios de Educación Infantil y Primaria como el CEIP ‘Miguel Delibes’, ‘Gonzalo de Córdoba’ y ‘Pedro Gómez Bosque’, así como a los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) ‘Emilio Ferrari’ y ‘Juan de Juni’, y el Centro de Educación Especial (CEE) ‘Pino Obregón’.
Los estudiantes participaron activamente en diversas actividades diseñadas para promover valores de respeto mutuo y compañerismo.
Durante la celebración, Rocío Lucas hizo hincapié en la importancia de inculcar la conciencia sobre la paz desde una edad temprana. En su discurso, destacó: “Cada uno de ustedes representa el futuro y poseen el poder de crear un cambio en el mundo, tal como lo entendió Gandhi. Es fundamental que todos los días se esfuercen por hacer de este un lugar mejor”.
La consejera instó a los jóvenes a poner en práctica los valores aprendidos en el evento, subrayando que “la paz y la no violencia deben comenzar desde nuestro entorno más cercano, respetando a nuestros compañeros.
No tiene sentido clamar por la paz mundial si no somos capaces de ofrecerla a quienes nos rodean”.
Este tipo de actividades no solo celebran el legado de Gandhi, sino que también promueven un ambiente escolar más armonioso y respetuoso. La educación en valores es fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes y para la construcción de una sociedad más pacífica.
El Día Escolar de la Paz y la No Violencia fue establecido por primera vez en 1964 por el educador español Llorenç Vidal, con el objetivo de promover la educación en valores de paz y no violencia en las escuelas.
Desde entonces, ha crecido en popularidad y se celebra en numerosos países alrededor del mundo, involucrando a millones de estudiantes y educadores en actividades que fomentan la solidaridad, el diálogo y la comprensión.
A través de esta celebración, la Consejería de Educación reitera su compromiso con la formación integral de los estudiantes, fomentando no solo su desarrollo académico, sino también su crecimiento personal y emocional.
La paz es un valor esencial que debe ser cultivado constantemente, y la educación juega un papel crucial en su promoción.