La Junta de Castilla y León destina 1,7 millones de euros a fomentar la cría e inscripción de razas autóctonas, promoviendo la conservación del patrimonio genético de la región.

Esta medida busca no solo respaldar a los ganaderos que optan por la cría de estas especies, sino también contribuir a la #conservación de un patrimonio genético único y valioso para la comunidad.

Las ayudas, que están programadas para ser distribuidas en los próximos días, beneficiarán a un total de 692 explotaciones ganaderas. La finalidad principal de estas subvenciones es incentivar la cría de razas puras, promoviendo su inscripción en los libros genealógicos y aumentando sus poblaciones.

A través de esta estrategia, la Junta también busca fortalecer los programas de mejora genética que son gestionados por asociaciones reconocidas en el ámbito de la ganadería.

Las #razas autóctonas no solo presentan una notable adaptación al medio, sino que también juegan un papel crucial en la conservación de la biodiversidad y en la gestión sostenible del entorno.

Su cría permite la generación de productos de alta calidad, contribuyendo a la economía rural y a la fijación de poblaciones en áreas menos pobladas.

Para acceder a estas ayudas

Para acceder a estas ayudas, los ganaderos deben cumplir con ciertos requisitos, como estar inscritos en el Registro de Explotaciones Agrarias de #Castilla y León (REACyL) y ser parte de una asociación de criadores que controle el libro genealógico correspondiente.

Las ayudas varían según la especie; por ejemplo, se otorgarán 360 euros (aproximadamente 310 euros) por cada ejemplar de ganado mayor de razas amenazadas, como la Morucha o la Serrana Negra.

Para las razas ovinas, la subvención es de 240 euros (alrededor de 205 euros) y 18 euros (unos 15 euros) para las aves, específicamente para la Gallina Castellana Negra.

Desde su inicio en 2019, esta línea de ayudas ha sido bien recibida entre los ganaderos, quienes ven en ella un apoyo fundamental para la conservación activa de los recursos genéticos.

En la convocatoria de 2024, las provincias que más se beneficiaron fueron Ávila, Salamanca, Zamora y León. En total, se solicitaron casi 13,000 ejemplares, destacando las razas ovinas, con más de 8,800 solicitudes, entre las que se incluyen 4,690 de la raza Churra.

También se registraron 3,363 solicitudes de ganado bovino, siendo la raza Avileña la más solicitada, y 520 ejemplares de caballos Hispano Bretón.

Este esfuerzo por parte de la Junta de Castilla y León no solo busca preservar las razas autóctonas, sino también promover un modelo de #ganadería sostenible que beneficie tanto a los productores como al medio ambiente.