La Junta de Castilla y León presenta un proyecto para edificar seis viviendas de protección oficial en Carracedelo, rehabilitando un edificio abandonado y promoviendo la sostenibilidad y el desarrollo local en un entorno de gran valor histórico.

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La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para mejorar las condiciones habitacionales en el municipio de Carracedelo, situado en la provincia de León.

La iniciativa, que cuenta con una inversión superior a los 700.000 euros (aproximadamente 750.000 euros convertidos a la tasa actual), busca construir seis viviendas de protección oficial (VPO) en un enclave de gran valor histórico y cultural, cercano al Monasterio de Santa María de Carracedelo.

Este proyecto responde a las políticas de la Junta para fomentar la vivienda asequible y promover un desarrollo urbano sostenible en la región. La idea es ofrecer soluciones habitacionales de calidad que contribuyan a estabilizar la población y revitalizar áreas con potencial turístico y patrimonial.

La zona en cuestión, que en los años 80 sufrió una paralización en la construcción de un edificio, quedó con una estructura inconclusa que ha generado impactos visuales y ambientales negativos en el entorno protegido.

La demolición de este edificio en estado de abandono, cuya inversión asciende a unos 80.000 euros (unos 85.000 euros en euros), es el primer paso del proyecto. La demolición y la preparación del solar para las nuevas construcciones serán financiadas mediante una subvención de 90.000 euros por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, que también contempla la gestión de residuos y la rehabilitación del espacio.

Las nuevas viviendas se distribuirán en dos plantas, con superficies útiles que variarán entre 50 y 70 metros cuadrados. En la planta baja, se proyectan tres viviendas de dos dormitorios, con un baño y una amplia estancia de estar-cocina que superará los 20 metros cuadrados.

En la planta superior, se construirán dos viviendas de dos dormitorios y una tercera de tres dormitorios, todas ellas diseñadas con un enfoque en eficiencia energética y confort térmico.

Para garantizar la sostenibilidad del proyecto, las viviendas incorporarán tecnologías modernas como sistemas de aerotermia, suelo radiante y paneles solares para agua caliente sanitaria, logrando así una calificación energética A, la más alta en eficiencia.

Los acabados exteriores de las viviendas respetarán el entorno arquitectónico y natural. En la planta primera, se empleará un sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) con trasdosado interior de poliestireno expandido de 8 cm, mientras que en la planta baja los muros serán de termoarcilla revestidos con piedra natural, materiales tradicionales en la zona que combinan estética y eficiencia.

La cubierta se protegerá con un aislamiento de 6 cm de tipo roofmate y terminará en pizarra, un material característico en la región leonesa. La carpintería será de PVC con rotura de puente térmico, en acabado color madera y con cristales Climalit 4/12/4 que incluyen filtro UV, garantizando mayor confort interior y protección solar.

Este proyecto, cuyo plazo estimado de ejecución es de 16 meses tras la adjudicación de las obras, se encuentra en fase de redacción del proyecto básico y de ejecución, dirigido por el arquitecto Emilio Rajo Fernández.

La inversión total supera los 750.000 euros (802.000 euros en la versión original en euros), reflejando el compromiso de la Junta con la sostenibilidad y la cohesión social.

Históricamente, la región de León ha tenido una fuerte tradición en la construcción y conservación de patrimonio, con monumentos como la Catedral de León y el Castillo de los Templarios.

La promoción de viviendas públicas en áreas con valor histórico busca también potenciar el turismo cultural y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Este tipo de iniciativas no solo contribuyen a mejorar las condiciones habitacionales, sino que también fomentan el respeto y la conservación del entorno, promoviendo un desarrollo urbano armónico y respetuoso con el patrimonio regional.

La Junta continúa apostando por un modelo de crecimiento que combina la modernidad, la sostenibilidad y la protección de su rico legado histórico.