Ante el incremento de casos de sarampión, Buenos Aires refuerza su plan de vacunación con acciones en centros de salud y escuelas para proteger a los niños y evitar una expansión del virus.

La medida busca proteger especialmente a los niños en edad escolar y prevenir que la transmisión del virus se extienda aún más en la comunidad.

Desde hace varias semanas, las autoridades sanitarias locales, en coordinación con el Ministerio de Salud de la Nación y la Provincia de Buenos Aires, activaron un plan integral que combina campañas de vacunación, monitoreo en tiempo real y acciones en las instituciones educativas.

La prioridad es reducir las brechas de inmunización y asegurar que todos los niños tengan acceso a la doble dosis de la vacuna contra el #sarampión y la rubéola, que se administra de manera gratuita y sin necesidad de orden médica en todos los centros de #salud y vacunatorios públicos de la ciudad.

En los últimos meses, la #vacunación en las escuelas públicas y privadas se convirtió en uno de los pilares de esta estrategia. Se conformaron equipos especializados que recorren las instituciones educativas, alcanzando a más de 2.700 niños en seis semanas. La presencia en estos espacios permite no solo inmunizar, sino también brindar información a las familias sobre la importancia de completar el calendario de vacunación.

La experiencia demuestra que la cobertura en los centros educativos puede ser decisiva para detener la propagación del sarampión.

Además, el monitoreo y análisis de datos en tiempo real se ha convertido en otra herramienta clave. Trabajando junto con el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad, se cruzan los datos de matrícula escolar con el calendario nacional de vacunación, elaborando mapas de riesgo que guían a los equipos de vacunación hacia las zonas con menor cobertura inmunológica.

Esta estrategia permite optimizar recursos y priorizar las áreas más vulnerables.

La vacunación sigue siendo la medida más efectiva para evitar nuevos brotes

La vacunación sigue siendo la medida más efectiva para evitar nuevos brotes. Por ello, las autoridades llaman a las familias a colaborar llevando a sus hijos a los vacunatorios o aceptando la vacunación en las escuelas. La participación activa de la comunidad es esencial para alcanzar la inmunidad de rebaño y proteger a los niños de esta enfermedad.

Históricamente, el sarampión fue una de las principales causas de mortalidad infantil en Argentina y en todo el mundo, hasta que los programas de vacunación lograron reducir drásticamente los casos desde los años 60.

Sin embargo, en los últimos años, algunos brotes han despertado la preocupación de los expertos, especialmente por la caída en las tasas de inmunización en ciertos sectores.

La experiencia internacional muestra que mantener altas coberturas de vacunación es la mejor estrategia para evitar rebrotes y mantener la eliminación del sarampión en la región.

Con una inversión que, en euros, representa aproximadamente 5.000 euros en recursos destinados a campañas y personal, la Ciudad continúa trabajando arduamente para asegurar que todos los niños estén protegidos.