La Ciudad finalizó la renovación de 14.800 m² en el barrio de Mataderos, incluyendo espacios verdes, iluminación y mobiliario urbano, además de restaurar edificios emblemáticos y monumentos históricos para fortalecer su identidad cultural.
Como parte de un plan integral para recuperar y poner en valor el casco histórico de este tradicional barrio, las autoridades locales han finalizado recientemente una serie de obras que incluyen la renovación de espacios públicos, restauración de monumentos y embellecimiento de fachadas.
Estas acciones buscan fortalecer la identidad porteña, promover el turismo y mejorar la calidad de vida de los residentes.
En concreto, la Municipalidad de Buenos Aires concluyó los trabajos en una superficie de aproximadamente 14.800 metros cuadrados, en los que se incorporaron más de 800 metros cuadrados de áreas verdes, con el objetivo de ofrecer un espacio más amigable y sostenible para vecinos y visitantes.
Además, se mejoró la iluminación pública con la instalación de 32 nuevas farolas y se colocaron bancos y árboles en diferentes puntos estratégicos, creando ambientes propicios para el encuentro y la recreación.
Uno de los aspectos más relevantes de esta renovación fue la restauración de fachadas de edificios históricos, entre ellas la Antigua Administración de los Mataderos, un inmueble declarado Monumento Histórico Nacional.
Presuntamente, estas tareas incluyeron la limpieza de las fachadas, recuperación de terminaciones originales, restauración de elementos ornamentales y herrería artística, así como la reparación de las carpinterías y la reintegración cromática.
Además, se reactivó el reloj monumental del edificio y se instalaron nuevas luminarias para destacar su valor patrimonial.
El monumento El Resero, símbolo del barrio y obra del escultor Emilio Sarguinet que data de 1932, también fue sometido a un proceso de restauración.
Presuntamente, el trabajo incluyó limpieza mecánica y química, remoción de vegetación invasiva, recuperación de pátinas y la aplicación de protección contra la corrosión.
Antes de comenzar, se realizó una fotogrametría exhaustiva para evaluar en detalle las patologías y planificar las intervenciones necesarias. La supervisión de estos trabajos estuvo a cargo de un equipo especializado del MOA (Monumentos y Obras de Arte), garantizando los más altos estándares en conservación patrimonial.
Junto con la recuperación de fachadas y monumentos, también se llevaron a cabo mejoras en la Plazoleta El Resero, donde se repararon veredas, se realizó un readoquinado de la calzada y se completó el arbolado que rodea la plaza.
Declarada Patrimonio Cultural de la Ciudad
Estas acciones integran un proceso de puesta en valor que busca mantener vivo el espíritu cultural y turístico del barrio, que cada fin de semana recibe a miles de visitantes en su tradicional feria de artesanías y tradiciones argentinas, declarada Patrimonio Cultural de la Ciudad.
Presuntamente, las obras de restauración y puesta en valor en Mataderos forman parte de una estrategia para preservar la historia gauchesca, la cultura popular y la identidad porteña que durante décadas han definido a este barrio.
La Feria de Mataderos, que se realiza todos los domingos, se ha consolidado como un punto de encuentro donde la música folklórica, la gastronomía típica y las expresiones artesanales conviven en un escenario vibrante y lleno de historia.
La recuperación de estos espacios busca potenciar aún más esa experiencia, promoviendo un vínculo entre el pasado y el presente.
En cifras, la inversión en estas obras supera los 3 millones de euros, aproximadamente, destinada a mejorar la infraestructura y garantizar la conservación del patrimonio.
La Municipalidad de Buenos Aires ha señalado que estas acciones no solo buscan embellecer el barrio, sino también fortalecer su identidad y atraer a más turistas interesados en la cultura popular argentina.
En definitiva, la recuperación del casco histórico de Mataderos representa un paso importante en la política de preservación del patrimonio porteño, combinando la conservación de edificios históricos con nuevas propuestas de espacio público y cultura.
