Las obras en la avenida Caseros buscan modernizar la infraestructura vial, aumentar el espacio peatonal y mejorar la calidad del entorno en Barracas y Constitución, en un proyecto que revitaliza las avenidas porteñas.

La ciudad de Buenos Aires continúa con su plan de mejorar la infraestructura urbana mediante el proyecto de “Avenidas Porteñas”, que tiene como objetivo principal potenciar la funcionalidad, seguridad y estética de sus principales arterias.
En esta ocasión, la avenida Caseros, ubicada en los barrios de Barracas y Constitución, ha sido la protagonista de una ambiciosa intervención que busca transformar su trazado y dinamizar su entorno urbano.
Desde el jueves 29 de mayo de 2025, comenzaron oficialmente los trabajos de renovación en esta arteria clave, que conecta diversos puntos estratégicos de la ciudad y ha sido históricamente un eje de movilidad y actividad social.
La iniciativa contempla la creación de un nuevo boulevard central que incorporará más árboles y vegetación, con el fin de ofrecer sombra durante los meses de verano y contribuir a la reducción de la temperatura en la zona, un aspecto esencial en la lucha contra las olas de calor que afectan a la región.
El proyecto también prevé la instalación de nuevos semáforos peatonales inteligentes, que facilitarán el cruce seguro y fluido de los transeúntes, además de mejorar la iluminación pública y la señalización vial.
Se harán ajustes en los espacios destinados a carga y descarga, así como en la ubicación de los contenedores de basura, con el objetivo de optimizar el orden y la limpieza en la vía.
Estas obras forman parte de un plan integral que incluye también trabajos en la Avenida Independencia y que próximamente se extenderán a la Avenida Pérez Galdós.
La iniciativa busca no solo mejorar la movilidad vehicular, sino también fortalecer la presencia del peatón, fomentando un uso más activo y seguro de las calles.
Históricamente, Buenos Aires ha invertido en proyectos de renovación urbana desde principios del siglo XX, cuando la ciudad empezó a adoptar un modelo de planificación más moderno, inspirado en ciudades europeas.
La creación de avenidas anchas con espacios verdes y zonas peatonales fue una de las prioridades del urbanismo porteño en la década de 1930, con la apertura de calles como la Avenida 9 de Julio, símbolo de la modernidad de la ciudad.
En el contexto actual, el proyecto en la Avenida Caseros representa una continuidad de esa visión, adaptada a las necesidades contemporáneas. La inversión total en esta renovación se estima en aproximadamente 7 millones de euros, destinados a obras, mobiliario urbano, iluminación y plantación de árboles.
Este tipo de intervenciones busca no solo mejorar la movilidad y seguridad vial, sino también potenciar la calidad de vida de los vecinos, promoviendo espacios públicos más agradables y sostenibles.
La iniciativa forma parte de un plan estratégico que aspira a convertir a Buenos Aires en una ciudad más amigable, segura y respetuosa con el medio ambiente.