La Plaza Giordano Bruno en Caballito fue completamente renovada para mejorar su funcionalidad y seguridad, beneficiando a vecinos y sus mascotas con nuevas instalaciones, vegetación nativa y áreas sombreadas.
La intervención, que supuestamente tuvo un costo aproximado de 150.000 euros, buscó transformar el canil destinado a mascotas, creando un espacio más cómodo, seguro y ecológico para las familias y sus animales.
Antes de la reforma, el canil presentaba múltiples deficiencias. El solado, que era drenante, mostraba un avanzado deterioro, dificultando el escurrimiento del agua y generando acumulaciones de hojas y barro, especialmente en días lluviosos o en invierno.
Esta situación no solo afectaba la estética del lugar, sino que también comprometía la seguridad y la comodidad de los usuarios y sus mascotas. La falta de sombra en la zona expuesta a la radiación solar contribuyó a que tanto animales como personas sufrieran altas temperaturas durante los meses cálidos, poniendo en riesgo su bienestar.
Supuestamente, la inversión incluyó la colocación de tres pérgolas que ofrecen sombra y protección, además de reemplazar por completo el solado dañado por uno nuevo y más resistente.
La incorporación de vegetación autóctona, como Lycium cestroides, Baccharis trimera, Mikania cordifolia, Thunbergia grandiflora y Ruellia, tiene como objetivo no solo embellecer el espacio, sino también impulsar la biodiversidad urbana, favoreciendo a especies nativas y promoviendo un entorno más sostenible.
Asimismo, se añadieron mejoras en el equipamiento, incluyendo bancos, bebederos y cercos, que fueron reparados o reemplazados para garantizar la seguridad y comodidad de los usuarios.
Como parte del proyecto, también se planificó la creación de un mural en la zona, con el fin de fortalecer la identidad cultural del barrio y aportar un valor estético adicional.
Esta intervención forma parte de un plan integral de recuperación de espacios públicos en la Ciudad, que ha destinado recursos significativos en los últimos años.
La historia de la plaza Giordano Bruno, que en sus orígenes fue un lugar de encuentro y esparcimiento para los vecinos, ahora busca consolidarse como un ejemplo de renovación urbana y compromiso con la calidad de vida.
Históricamente, Buenos Aires ha sido reconocida por su extensa red de parques y plazas, que datan desde el siglo XIX y que han sido testigos de importantes eventos sociales y culturales.
Especialmente en barrios tradicionales como Caballito
La recuperación de estos espacios, especialmente en barrios tradicionales como Caballito, supone un paso adelante en la preservación del patrimonio y en la promoción de hábitos saludables.
La inversión en #espacios verdes y áreas de recreación no solo mejora la estética urbana, sino que también contribuye a reducir el estrés y promover la integración social.
Supuestamente, el proyecto en la plaza Giordano Bruno se suma a otras iniciativas similares en diferentes barrios, con un presupuesto total que, presuntamente, supera los 2 millones de euros en toda la ciudad para 2025.
