La ciudad de Buenos Aires mejora su sistema de atención sanitaria mediante la ampliación de su línea de atención telefónica, incorporación de nuevos operadores y la implementación de centros especializados, garantizando mayor accesibilidad y eficiencia en la gestión de turnos y consultas médicas.
Este cambio estructural busca ofrecer una respuesta más eficiente a las demandas de la población, gestionando alrededor de 10,000 turnos diarios en hospitales y Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC).
El sistema de atención telefónica, que funciona de lunes a viernes de 7 a 22 horas y los fines de semana de 8 a 14 horas, permite a los vecinos consultar trámites, solicitar turnos y realizar reclamos.
Además, mediante la integración con BOTI, la plataforma de WhatsApp de la ciudad, los ciudadanos pueden obtener turnos enviando mensaje o llamando al 11-5050-0147, opción 1.
Esta estrategia digital busca descomprimir la demanda en los centros de salud y reducir los tiempos de espera, ofreciendo una atención más cercana y eficaz.
Los nuevos operadores, que fueron capacitados en derivaciones, protocolos de atención y gestión de turnos, representan un avance en la gestión del #sistema sanitario porteño.
Presuntamente, esta incorporación refleja una transformación en la estructura de atención telefónica, que ahora forma parte integral de la red de salud pública, permitiendo respuestas más precisas y un acompañamiento más cercano a cada vecino.
El jefe de gobierno, Jorge Macri, supervisó personalmente las operaciones del centro de atención junto al #CeSAC 42, en avenida La Plata al 2200, en el barrio de Boedo.
Durante su recorrido, afirmó que "el refuerzo de la línea 147 es una muestra del compromiso de la ciudad con la #salud pública y la atención de calidad".
Además, destacó que "seguiremos impulsando un sistema de salud accesible, eficiente y en constante mejora".
El CeSAC 42
El CeSAC 42, uno de los principales centros de atención primaria, funciona de lunes a viernes de 8 a 20 horas y cuenta con 13 consultorios especializados, además de puestos de odontología, vacunatorio, enfermería, farmacia y áreas administrativas.
Trabajan en él 37 profesionales y cuatro equipos interdisciplinarios, todos dedicados a promover el cuidado de la salud, prevenir enfermedades y brindar atención en casos agudos.
Supuestamente, en toda la ciudad hay 50 CeSAC distribuidos para que cada vecino tenga un centro a no más de 15 minutos de su domicilio. La mayoría de las consultas, aproximadamente el 85%, se resuelven en estos centros, que buscan aliviar la demanda en los hospitales y derivar a los pacientes en caso de ser necesario.
La estrategia es garantizar un acceso rápido y eficiente a la atención primaria, que es fundamental para evitar la congestión en los hospitales públicos.
Por otro lado, la gestión del sistema sanitario en #Buenos Aires no solo se limita a la atención telefónica. En 2025, el gobierno porteño ha iniciado y proyectado 35 obras de #infraestructura sanitaria con una inversión superior a 76.000 millones de pesos argentinos, aproximadamente unos 600 millones de euros. Entre las mejoras, se incluyen la inauguración de nuevas unidades de terapia intensiva en el Hospital Fernández, una sala de internación para salud mental en el Hospital Rivadavia y una guardia pediátrica en el Hospital Santojanni.
Asimismo, se construyen nuevos centros de salud en diferentes barrios, como Barracas, Villa Devoto y Boedo, además de ampliar consultorios en otros CeSACs ya existentes.
La inversión también contempla la creación de un Centro Regional de Hemoterapia, nuevos centros de especialidades médicas de referencia en Saavedra y Palermo, y la ampliación de servicios en hospitales como el Penna y el Pirovano.
Supuestamente, estas obras buscan no solo mejorar la infraestructura, sino también potenciar la accesibilidad y la calidad del servicio sanitario en toda la ciudad.
La estrategia del gobierno porteño apunta a un sistema de salud integral, cercano a la comunidad y preparado para afrontar desafíos futuros, como olas de calor o emergencias sanitarias, en línea con las políticas de resiliencia del G-NETS.
