La Ciudad de Buenos Aires ha aprobado un presupuesto récord para 2026, con una inversión significativa en infraestructura, salud, educación y seguridad, incluyendo la construcción de la nueva Línea F de subte y mejoras en movilidad urbana.
Este presupuesto, que representa uno de los mayores en la historia de la capital argentina, busca fortalecer áreas clave como la seguridad, la salud, la #educación y la infraestructura, y además apuesta por un notable incremento en proyectos de #movilidad y transporte público.
Uno de los aspectos más destacados del plan financiero es la puesta en marcha de la tan esperada Línea F de subte, un proyecto emblemático que conectará Barracas con Plaza Italia mediante ocho barrios de cinco comunas diferentes.
La inversión destinada a esta obra supera los 285 mil millones de pesos argentinos, unos 3 mil millones de euros, y se prevé que durante los próximos cinco años esta línea movilice a más de 300 mil pasajeros diarios, transformando así la movilidad en la zona.
Este proyecto forma parte de un plan más amplio que contempla la renovación de la flota de vagones en varias líneas del subte, incluyendo las líneas B, A, C y D, y la implementación de nuevas etapas del Trambus y ampliaciones de autopistas como la Dellepiane.
La inversión en obras públicas alcanza aproximadamente el 20% del total presupuestario, un incremento en comparación con años anteriores, donde el promedio había sido del 16%.
Esto refleja el compromiso de las autoridades porteñas por modernizar la #infraestructura urbana y reducir los tiempos de traslado.
En el ámbito social, el presupuesto destinará un 20% a educación, con especial énfasis en la modernización del sistema y en la implementación de nuevas tecnologías como la historia clínica electrónica y la compra de equipamiento médico avanzado, con una inversión cercana a los 2 mil millones de euros.
La #salud también recibe una atención prioritaria, con recursos destinados a mejorar las instalaciones y ampliar los servicios para la población.
Las políticas de #seguridad continúan siendo una prioridad
Por otro lado, las políticas de seguridad continúan siendo una prioridad, con un presupuesto que destinará aproximadamente 2,6 mil millones de euros para reforzar la vigilancia, ampliar la presencia policial y mejorar la infraestructura de los centros de atención.
Se mantiene la política de exenciones y bonificaciones en impuestos como el ABL, para jubilados, pensionados y personas con discapacidad, con requisitos actualizados para garantizar el acceso a estos beneficios.
El sistema tributario también experimentará cambios sustanciales. La actualización del Impuesto Inmobiliario y de Patentes se realizará solo por inflación, y habrá descuentos significativos para quienes paguen anticipadamente o se adhieran al débito automático.
Además, se continuará con las exenciones para vehículos eléctricos y híbridos, promoviendo así una movilidad más sustentable.
Este presupuesto, que se aprueba en un contexto de diálogo y consenso político, refleja la intención de las autoridades de #Buenos Aires de equilibrar las finanzas públicas con una visión de largo plazo que prioriza la calidad de vida de sus habitantes, la modernización de la ciudad y la sostenibilidad del desarrollo urbano.
La inversión en infraestructura y servicios públicos busca no solo mejorar la calidad de vida cotidiana, sino también potenciar el crecimiento económico y la competitividad de la capital.
Supuestamente, estas medidas y proyectos convertirán a Buenos Aires en una de las ciudades más modernas y eficientes de América Latina, consolidando su liderazgo en innovación urbana y bienestar social, con un compromiso firme hacia la sustentabilidad y la inclusión social.
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