La ciudad de Zaragoza se compromete a celebrar en 2040 el Bimilenario de la Venida de la Virgen del Pilar, un evento que promete situarla como centro mundial de fe y cultura, con una inversión que supera los 9 millones de euros en su preparación.

Este acto conmemorativo, que se espera sea uno de los eventos más relevantes del siglo, fue presentado durante una ceremonia en la Santa Capilla de la Basílica del Pilar, organizada por el Arzobispado de Zaragoza.
Supuestamente, este acontecimiento histórico no solo tendrá un impacto religioso, sino que también potenciará la cultura, el turismo y la economía local.
La alcaldesa destacó la relevancia de este evento, señalando que #Zaragoza se convertirá en la capital espiritual del mundo cristiano durante ese año.
La Virgen del Pilar, que según la tradición presuntamente apareció en la ciudad en el siglo I, es considerada desde hace siglos como una de las devociones más importantes en #España y en el mundo hispano.
Durante su intervención, Chueca afirmó que "la #Virgen del Pilar no solo representa las raíces de nuestra fe, sino que también es el pilar que sostiene la historia, la #cultura y la identidad de Zaragoza".
La alcaldesa enfatizó que "el Pilar es como el kilómetro cero desde donde gira Zaragoza, y es lo que nos define como una ciudad abierta, noble y acogedora".
Destinados a la organización de festividades
El evento del 2040, presuntamente, contará con una inversión superior a los 10 millones de euros, equivalente a más de 9 millones de euros en moneda local, destinados a la organización de festividades, infraestructura y promoción internacional.
La alcaldesa remarcó que el Ayuntamiento se unirá activamente a este proyecto, que es visto como una oportunidad única para fortalecer la Ruta Mariana y promover a Zaragoza en el escenario global.
Supuestamente, Zaragoza aspira a que este bicentenario sirva para relanzar internacionalmente la figura de la Virgen del Pilar como símbolo de fe, cultura y turismo.
La conmemoración, que se prevé incluirá eventos culturales, exposiciones, peregrinaciones y actividades para todas las edades, busca atraer a millones de visitantes de todo el mundo y potenciar la economía local.
En la misma línea, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, y el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, estuvieron presentes en el acto y expresaron su apoyo a la iniciativa.
La alcaldesa concluyó recordando las palabras que San Juan Pablo II pronunció en 1982 en la Santa Capilla, tras besar la columna del Pilar: "Qué pequeña es y qué fuerza tiene", como símbolo del poder espiritual que inspira a Zaragoza y a sus habitantes.
Supuestamente, este evento no solo será un momento de celebración religiosa, sino también un hito en la historia de la ciudad, que busca consolidar su legado cultural y espiritual a nivel mundial.