El Ayuntamiento de Zaragoza ha recuperado la responsabilidad de 13,8 kilómetros de caminos que rodean el barrio rural de Movera, situándose en una zona estratégica que conecta el entorno con infraestructuras clave como la Z-40 y la N-2. Estas vías habían estado bajo el mando de la Administración General del Estado desde antes del año 2008, pero ahora vuelven a manos del Consistorio, gracias a un acuerdo alcanzado recientemente.

La concejala delegada de Contratación Pública y Bienes Municipales, Pilar Cortés, ha señalado que esta situación se deriva de las obras del cuarto cinturón de Zaragoza, particularmente de su ronda este.

La necesidad de acondicionamiento de estos caminos ha sido una demanda constante por parte de los vecinos de Movera, quienes han solicitado mejoras para facilitar su uso lúdico, deportivo y agrícola.

Los caminos no solo son importantes para la movilidad de los residentes, sino que también son clave para el acceso a actividades recreativas y labores de cultivo.

Después de años de espera, el acuerdo entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón se ha materializado.

En los últimos meses, la administración estatal fue responsable de reparar los terrenos, y una vez concluidas las obras, los caminos fueron formalmente recepcionados por el Ayuntamiento.

Esto implica que a partir de ahora, será el Consistorio quien asuma el mantenimiento y la conservación de estas vías, garantizando así su buen estado y usabilidad para todos los ciudadanos.

Los 13,8 kilómetros de camino incluyen 10 kilómetros que corresponden a la zona de dominio público contigua a la carretera y otros 3,8 kilómetros que se extienden más allá de ella.

Esta gestión directa por parte del Ayuntamiento no solo busca mejorar la calidad de las infraestructuras, sino también fomentar un uso más activo de estos espacios por parte de la comunidad.

La recuperación de estos caminos también tiene un impacto positivo en la historia de Movera, un barrio que ha ido evolucionando a lo largo de las décadas.

Este barrio está en la línea de modernización que Zaragoza ha estado persiguiendo, buscando siempre equilibrar el desarrollo urbano con el respeto a las costumbres rurales.

Históricamente, Movera ha sido un área de agricultura y tradición, y estas nuevas gestiones representan un paso hacia la revitalización de sus costumbres y actividades.

La acción del Ayuntamiento de Zaragoza no solo responde a una demanda de los ciudadanos, sino que también se alinea con las iniciativas de desarrollo sostenible que buscan integrar mejor la tierra y facilitar la movilidad de los ciudadanos.

Con este tipo de medidas, se espera que más residentes de la zona utilicen los caminos para actividades recreativas, fortaleciendo así la cohesión social y el sentido de comunidad en Movera.