El Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza contará con una inversión de 11 millones de euros para una línea específica de tratamiento de residuos orgánicos. Este proyecto se llevará a cabo entre finales de 2024 y principios de 2025.

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En la ciudad de Zaragoza, se ha anunciado la puesta en marcha de un proyecto para la construcción de una nueva línea de tratamiento de residuos orgánicos en el Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ). Esta iniciativa, que se espera esté lista entre finales de 2024 y principios de 2025, contará con una inversión de alrededor de 11 millones de euros.

El Gobierno de Zaragoza tiene previsto aprobar próximamente este proyecto, el cual recibirá una subvención de 4,7 millones de euros a través de dos ayudas complementarias procedentes de los Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, gestionados por el Gobierno de Aragón.

El resto de la inversión será financiado inicialmente por la UTE Ebro (Urbaser y Vertresa), concesionaria de la planta de tratamiento de residuos.

La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha destacado la importancia de este proyecto para cerrar el círculo de recuperación de los residuos orgánicos, generando energía eléctrica y obteniendo compost de alta calidad.


Este proceso se convertirá en un ejemplo de economía circular, con aplicaciones en parques, jardines y agricultura.

La construcción de una nueva nave-foso de recepción de materia orgánica será parte fundamental de este proyecto, junto con un tratamiento previo y un proceso anaeróbico en un digestor, que permitirá la generación de electricidad a partir del gas metano producido.

Posteriormente, se llevará a cabo la deshidratación y higienización de los residuos hasta obtener el compost final.

Es importante destacar que el compost de alta calidad obtenido se diferenciará claramente del material bioestabilizado derivado de la basura domiciliaria general.

Tras su proceso de afino, el compost será almacenado para su distribución en una nave de acopio, finalizando así todo el proceso de tratamiento de residuos orgánicos.