La ciudad de Zaragoza se convertirá en la Capital Mundial de la Garnacha, con actividades enoturísticas y un festival que celebrará la rica tradición vitivinícola de la región.
Zaragoza se posicionará como la Capital Mundial de la Garnacha durante el año 2025, con un variado programa de actividades y eventos que celebrarán la rica cultura del vino, aprovechando el valioso patrimonio vitivinícola de la región.
La provincia de Zaragoza alberga alrededor de 18,000 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, distribuidas en tres Denominaciones de Origen (D.O.): Calatayud, Campo de Borja y Cariñena.
Estas D.O. son reconocidas por producir algunos de los mejores vinos de garnacha, una variedad de uva que ha ganado renombre internacional y que se considera la uva emblemática de Aragón.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido aprovechar el extenso conocimiento y el legado vitivinícola que existe en la provincia para dar a conocer esta riqueza tanto a los habitantes locales como a los visitantes.
Este ambicioso proyecto tiene como objetivo principal vincular la ciudad con la garnacha, e incluirá diversas actividades de enoturismo, la creación de un viñedo urbano, un congreso científico y un festival de la garnacha abierto a todos, entre otras iniciativas.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, junto con la consejera de Educación, Cultura y Turismo, Sara Fernández, y el gerente de Zaragoza Turismo, José Francisco García, presentó este proyecto en un acto celebrado en los antiguos depósitos del Parque Pignatelli.
En este evento estuvieron presentes varios representantes del sector turístico y vitivinícola, quienes apoyan la iniciativa.
Chueca destacó que en noviembre, Zaragoza superó los 1.2 millones de turistas, lo que refleja el atractivo de la ciudad gracias a su patrimonio cultural, artístico y su oferta gastronómica de alta calidad.
Para seguir impulsando 'experiencias únicas', el Ayuntamiento ha diseñado un programa que busca resaltar que a menos de 90 kilómetros de la ciudad se encuentran algunas de las mejores D.O. productoras de garnacha, la quinta variedad de uva más importante a nivel global.
Entre las acciones programadas para 2025, se ofrecerán escapadas de enoturismo que comenzarán en febrero.
Estas escapadas tendrán lugar los sábados y cada una incluirá un menú gastronómico elaborado con productos locales en restaurantes de la zona.
La escapada a D.O. Campo de Borja incluirá visitas a la bodega Palmeri Sicilia, el Monasterio de Veruela y el Museo del Vino, con un recorrido por los viñedos y la localidad de Tabuenca.
La escapada a D.O. Calatayud llevará a los visitantes a Bodegas Langa y al Centro de Interpretación del Mesón de La Dolores, entre otros lugares.
Finalmente, la excursión a Cariñena ofrecerá un taller de cerámica y visitas a una bodega y el Centro de Interpretación del Ferrocarril.
Además, se llevará a cabo el Festival Internacional de la Garnacha en la primera semana de junio, donde se celebrarán catas, degustaciones y maridajes en un ambiente festivo abierto al público.
Este festival contará con la colaboración de las tres D.O. locales y asociaciones de hostelería de la región.
Durante esta semana, la ciudad se transformará con eventos en lugares emblemáticos como la plaza del Pilar y el Tubo.
Como parte de este proyecto, Zaragoza también tendrá su propio viñedo, que se plantará en el parque Macanaz, donde se introducirán 129 vides de garnacha vieja.
En mayo, se celebrará un Concurso de Catas de Garnacha, organizado por Grenaches du Monde, en el que participarán expertos internacionales en la valoración de vinos.
Por último, Zaragoza será también la sede de un Congreso Internacional de la Garnacha, donde se discutirán investigaciones y estudios sobre el vino a nivel global.
Se prevé que este ambicioso proyecto atraiga a más de 300,000 visitantes a la ciudad, consolidando su marca como un destino enoturístico de referencia.
La alcaldesa concluyó diciendo que esta es solo la primera etapa de un proyecto que promete dinamizar el turismo en Zaragoza.