El Ayuntamiento de Zaragoza finaliza la primera fase de mejora en la plaza Piedad Gil, con una inversión significativa en arborización y césped, priorizando la sostenibilidad y el bienestar ciudadano.
Este proyecto, que forma parte de la estrategia municipal para potenciar los espacios verdes y mejorar la calidad de vida de los residentes, ha implicado una inversión aproximada de 1,4 millones de euros.
Las labores realizadas han concentrado en la renovación del césped mediante la colocación de tepes y en la plantación de nuevos árboles, además de la instalación de un sistema de riego por goteo independiente que garantiza la eficiencia en el consumo de agua.
La intervención se dividió en dos fases, dado que la plaza cuenta con cuatro grandes parterres y es un lugar muy transitado por la comunidad. La primera fase, que ya se ha completado, ha incluido la actuación en tres de estos espacios, dejando uno para futuras obras, programadas para octubre.
Tatiana Gaudes, consejera de Medio Ambiente y Movilidad, destacó que "trabajamos continuamente en la renovación y embellecimiento de los espacios públicos de Zaragoza.
Todas las acciones que realizamos se sustentan en criterios de sostenibilidad, fomentando la plantación de árboles que proporcionen sombra y mejoren la calidad del aire, así como optimizando el uso del agua a través de sistemas de riego más eficientes.
El objetivo final es crear entornos agradables y saludables para toda la ciudadanía".
En esta primera fase se han plantado 15 tilos, provenientes del vivero municipal, que ahora cuentan con sistemas de riego por goteo independientes del césped.
Además, se ha instalado una bordura en torno a las raíces superficiales de los chopos existentes, con el fin de protegerlos durante las tareas de mantenimiento y siega.
La segunda fase, prevista para octubre, incluirá la plantación de otros seis tilos y la renovación del césped en el cuarto parterre. De este modo, la plaza contará con un total de 21 nuevos tilos, que se sumarán a los ya existentes, aportando mayor sombra y belleza al espacio urbano.
Las áreas intervenidas permanecieron valladas varias semanas para facilitar que el césped de rollos de tepe se asiente correctamente, evitando daños prematuros y garantizando una mayor durabilidad.
La inversión total en estas obras refleja el compromiso del consistorio por transformar los espacios públicos en lugares más verdes, sostenibles y acogedores.
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