La renovación de La Nueva Romareda transforma el entorno de Zaragoza con una inversión de 3,49 millones de euros

Zaragoza abrirá la licitación para las obras del entorno de La Nueva Romareda en 2026. El proyecto, valorado en 3.492.125,33 euros y con una duración prevista de 10 meses, busca mejorar la accesibilidad, la conexión con el paseo Isabel la Católica y la plaza Eduardo Ibarra, además de pacificar el tráfico.

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Las palabras de la regidora resumen una intervención que pretende no solo renovar la superficie sino también reconfigurar la experiencia cotidiana de peatones y vecinos en una zona clave de la ciudad.

Los objetivos declarados por el equipo de gobierno son claros: mejorar la accesibilidad del espacio urbano y su integración con la plaza Eduardo Ibarra y el paseo de Isabel la Católica; potenciar las zonas de encuentro social; crear una plataforma única de las calles anexas para pacificar el tráfico; ampliar la anchura de las aceras y, en general, avanzar en la mejora de las redes de abastecimiento y saneamiento, así como del alumbrado público.

En palabras de la alcaldesa, se busca crear un entorno que invite a caminar, conversar y permanecer, sin perder de vista la funcionalidad de un espacio que acoge eventos, tráfico y usos culturales.

En términos prácticos, las #obras comprenderán el desmontaje y demolición de los elementos existentes, la excavación de zanjas y el traslado de árboles, la pavimentación de aceras y la elevación de calzadas a cota cero, la renovación de servicios municipales, un nuevo ajardinamiento y la colocación de nuevo equipamiento y mobiliario urbano, como bancos, alumbrado público y señalización.

Estas tareas pretenden, además, adaptar la instalación a estándares de accesibilidad y sostenibilidad, manteniendo la coherencia estética con el entorno y facilitando la #movilidad de personas con discapacidad o movilidad reducida.

La renovación integral de la plaza cubre una superficie aproximada de 18.637,51 m2 en el entorno del estadio de La Romareda, abarcando las calles Convento Jerusalén, Luis Bermejo, la plaza Eduardo Ibarra y el paseo Isabel la Católica, y, además, incluye la parte de la calle Juan II de Aragón afectada por los servicios y el cruce con la propia Convento Jerusalén.

En lo relativo a la circulación, el diseño mantiene el tráfico rodado, pero lo pacifica y lo eleva a cota cero, de modo que el acceso al aparcamiento Eduardo Ibarra y al Auditorio de #Zaragoza Princesa Leonor quede asegurado.

La mayor parte de la plaza seguirá destinada al tránsito peatonal, con pavimento tipo adoquín prefabricado, similar al formato actual del paseo de Isabel la Católica, de gran durabilidad y fácil reposición.

En cuanto al arbolado y a otros elementos vegetales, uno de los objetivos del diseño es conservar y mejorar la vegetación existente. Se incrementarán los alcorques para favorecer las plantaciones actuales, y se trasladarán aquellos ejemplares que se encuentren en el mejor estado para facilitar su movimiento.

Todo el proyecto se ha desarrollado cumpliendo la Ordenanza de Supresión de Barreras Arquitectónicas y Urbanísticas del Municipio de Zaragoza

Todo el proyecto se ha desarrollado cumpliendo la Ordenanza de Supresión de Barreras Arquitectónicas y Urbanísticas del Municipio de Zaragoza, de modo que el espacio resultante sea plenamente accesible.

Respecto a la interconexión de espacios urbanos, se plantea que todo el ámbito funcione como extensión de un eje vertebrador de la ciudad que conecta el paseo de Isabel la Católica con el Hospital Universitario Miguel Servet y el Parque Grande José Antonio Labordeta, extendiéndose hacia el equipamiento de La Romareda y la plaza de Eduardo Ibarra, donde se ubica el Auditorio.

Esta concatenación de equipamientos y espacios libres subraya la necesidad de un entorno abierto y flexible para el peatón, capaz de acoger tanto la vida cotidiana como actividades culturales y deportivas.

Datos históricos y contexto: supuestamente, la voluntad de renovar este entorno no surge de la nada. En las dos últimas décadas, la ciudad ha visto varios proyectos de rehabilitación de zonas cercanas al estadio, motivados por demandas vecinales y por la voluntad de dar continuidad a un eje peatonal que une equipamientos culturales y deportivos.

Presuntamente, la propuesta actual recoge experiencias previas de planeamiento urbano, pero busca avanzar con criterios modernos de movilidad, accesibilidad y sostenibilidad, adaptando las #infraestructuras a las necesidades de una Zaragoza que ha crecido en población y en actividad social.