En la ciudad de Zaragoza, se ha anunciado la obtención de un nuevo paquete de fondos europeos para la rehabilitación de edificios y viviendas.

En concreto, se han conseguido 7,3 millones de euros procedentes de los Fondos NextGenerationEU. Estos fondos serán transmitidos por el Gobierno de Aragón y se destinarán a actuar en el grupo Aloy Sala, en el Casco Histórico, y en Balsas del Ebro Viejo, en el Rabal.

Esta segunda fase de rehabilitación, liderada por la alcaldesa Natalia Chueca y el consejero Octavio López, busca mejorar la accesibilidad de los edificios, reducir las emisiones de CO2 y mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Se prevé que se reduzcan unas 605 toneladas de CO2 al año y se beneficiarán 264 viviendas y 660 personas.

La inversión total será de 12,8 millones de euros, generando 214 puestos de trabajo.

Este nuevo impulso en la rehabilitación urbana es parte de un plan más amplio que busca revitalizar zonas residenciales degradadas y adaptarlas a los nuevos tiempos.

La colaboración entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza ha sido clave para el éxito de estos proyectos, que permitirán mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad de los edificios.

La inversión total en rehabilitación residencial en Zaragoza desde 2019 supera los 35 millones de euros, beneficiando a miles de viviendas y generando empleo en el sector.

Las iniciativas en curso buscan no solo mejorar la calidad de vida de los vecinos, sino también impulsar la sostenibilidad y la eficiencia energética en la ciudad.