La nueva 'turbo rotonda' en Arcosur, una de las infraestructuras viales más grandes del país, busca potenciar la seguridad y fluidez del tráfico en Zaragoza con una inversión millonaria.

Con un diámetro de aproximadamente 110 metros, esta #infraestructura representa un avance significativo en la modernización de la red vial de la ciudad y en la gestión del tráfico en una de las zonas de mayor crecimiento en Zaragoza.
Supuestamente, la inversión total para su construcción supera los 1,2 millones de euros, lo que en euros actuales equivaldría a aproximadamente 1,1 millones.
La rotonda está diseñada para facilitar el flujo vehicular en el enlace de entrada y salida de Arcosur con la carretera N-II, uno de los principales ejes de conexión de la ciudad con otras regiones.
La estructura cuenta con hasta tres carriles internos segregados, pensados para absorber los altos volúmenes de vehículos que se esperan tanto en el presente como en el futuro cercano.
Según expertos en movilidad, esta 'turbo rotonda' tiene una capacidad estimada de alrededor de 15.000 a 18.000 vehículos diarios. La incorporación de carriles guiados en su interior, que eliminan los cruces de trayectorias, reduce significativamente los riesgos de accidentes y permite una circulación más fluida.
La geometría de la infraestructura ayuda a que los conductores seleccionen su salida con anticipación, evitando cambios de carril internos y mejorando la eficiencia del tránsito en hasta un 30%, según datos preliminares.
Entre las ventajas más destacadas de esta solución vial se encuentran una mayor seguridad, ya que se estima que la siniestralidad puede disminuir en un 75% respecto a rotondas tradicionales.
También se espera una mejora en la fluidez del tráfico, especialmente en horas punta, gracias a la canalización de los vehículos. Además, la reducción de frenadas, aceleraciones y retenciones contribuye a disminuir las emisiones contaminantes y el consumo de combustible, favoreciendo un transporte más sostenible.
Esta infraestructura ha sido diseñada también para facilitar la circulación de vehículos pesados y autobuses
Supuestamente, esta infraestructura ha sido diseñada también para facilitar la circulación de vehículos pesados y autobuses, sin que interfieran en la fluidez del resto del tráfico.
La elección de sus dimensiones responde a la necesidad de conectar de forma eficiente el desarrollo urbano de Arcosur con la N-II y con futuros accesos a la ciudad, previendo un crecimiento poblacional sostenido en la zona.
Para garantizar la correcta utilización de la rotonda, en sus accesos se ha instalado señalización específica que indica las salidas y los destinos, ayudando a los conductores a escoger el carril correcto desde antes de ingresar.
La señalización horizontal y vertical complementa la planificación para facilitar una circulación segura y eficiente.
Supuestamente, la construcción de esta 'turbo rotonda' refleja cómo la planificación urbana y la ingeniería vial pueden trabajar en conjunto para afrontar problemas reales de movilidad, anticipar el crecimiento urbano y mejorar la calidad de vida de los habitantes de Zaragoza.