El Ayuntamiento de Zaragoza celebra una gala en honor a los voluntarios que contribuyen al bienestar de las personas mayores en los centros municipales de convivencia.
El Ayuntamiento de Zaragoza llevó a cabo una emotiva gala en la Sala Mozart del Auditorio, en la que se rindió tributo a 737 voluntarios que colaboran en las actividades de los centros municipales de convivencia para personas mayores.
Este evento, que sirvió para reconocer el valioso esfuerzo de estos ciudadanos, comenzó con un sentido minuto de silencio en memoria de las víctimas de la DANA, un fenómeno meteorológico que recientemente ha causado estragos, y fue acompañado de las condolencias que la concejal delegada del Mayor, Paloma Espinosa, hizo llegar a los afectados.
Los centros de convivencia en Zaragoza juegan un papel crucial en el bienestar de los mayores, ofreciendo no solo actividades recreativas, sino también oportunidades de aprendizaje y socialización que son esenciales para el envejecimiento activo.
Durante la gala, Espinosa expresó su más sincero agradecimiento a los ancianos que participan en los denominados 'talleres de la experiencia', donde comparten sus conocimientos y habilidades con sus compañeros, creando un ambiente de camaradería y aprendizaje mutuo.
La celebración fue dirigida por Paco Formento, profesor de la Escuela Municipal de Teatro, quien guió el evento con su carisma habitual.
A lo largo de la gala, los asistentes pudieron disfrutar de diversas actuaciones artísticas, incluyendo diferentes presentaciones musicales a cargo del Coro Amici y de la Escuela Municipal de Música y Danza, así como espectáculos de humor y las tradicionales jotas, que estuvieron a cargo del grupo El Cachirulo.
De los 737 voluntarios reconocidos, 570 desempeñan su labor como colaboradores, mientras que 167 forman parte de las juntas de representantes que trabajan en estrecha colaboración con la dirección de los centros.
Estas juntas no solo proponen actividades, sino que también recogen iniciativas que buscan enriquecer el programa de actividades de los centros, dedicando su tiempo y energía para asegurar que las actividades sean de la más alta calidad.
Además del reconocimiento a estos voluntarios, el evento destacó la participación activa de los mayores en tres proyectos emblemáticos que se llevan a cabo en la red de centros de convivencia.
Uno de ellos es 'Canas y Canicas', un programa diseñado para fomentar la relación intergeneracional, promoviendo la tolerancia y el entendimiento entre diferentes edades.
Otro proyecto significativo es 'Nos Gusta Hablar', que tiene como objetivo desarrollar habilidades sociales y combatir la soledad no deseada entre las personas mayores.
Por último, se destacó el 'Plan de Lucha contra la Brecha Digital', que busca facilitar la inclusión digital universitaria entre todas las generaciones.
La importancia de estos proyectos radica no solo en el bienestar de los participantes, sino también en la integración de los mayores en la vida social y comunitaria de Zaragoza.
La gala fue, sin duda, un homenaje merecido a aquellos que, de forma desinteresada, contribuyen a mejorar la calidad de vida de sus compañeros, promoviendo un ambiente de convivencia enriquecedor y solidario.