Un minuto de silencio es realizado por el Ayuntamiento de Zaragoza en memoria de las diez víctimas del incendio en la residencia psicogeriátrica de Villafranca de Ebro.
La ciudad de Zaragoza se encuentra conmovida tras el trágico incendio que tuvo lugar en la residencia psicogeriátrica 'Jardines de Villafranca' en la madrugada del viernes.
En un acto solemne, el Ayuntamiento de Zaragoza convocó a sus miembros y a la ciudadanía, donde se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de las diez personas que perdieron la vida en este fatídico suceso.
Además, dos personas resultaron gravemente heridas en el incidente.
La concentración tuvo lugar a las 13.00 horas en las puertas del Ayuntamiento, en un gesto de duelo organizado por la Federación Aragonesa de Municipios.
Este acto resalta la profundidad del impacto que ha tenido la tragedia en la comunidad, evidenciando la solidaridad y el sentido de comunidad ante momentos de dolor colectivo.
Los servicios de emergencia recibieron el aviso del incendio a través del 112, lo que llevó a los Bomberos de Zaragoza a movilizarse rápidamente hacia Villafranca de Ebro.
Ante la magnitud de la emergencia, participaron un total de 25 bomberos y se desplegaron varios vehículos de emergencia, incluyendo tres tanques, una autoescala y una ambulancia, junto a otros dispositivos de atención médica y mando.
Posteriormente, se reforzó la intervención con un autobús, una bomba nodriza pesada y un furgón de útiles necesarios.
Al llegar al lugar de los hechos, los bomberos se encontraron con un incendio avanzado que se había desatado en uno de los ala de la residencia y que generó una intensa acumulación de humo, desplazándolo a prácticamente toda la instalación.
Una vez controlado el peligro inmediato, los efectivos de rescate se dedicaron a extinguir el fuego y a facilitar la evacuación de los residentes, asegurándose de que todos fueran trasladados al Puesto Sanitario Avanzado, donde recibirían atención médica adecuada.
Incidentes de esta magnitud no son comunes, pero la historia ha mostrado que las residencias de ancianos pueden enfrentar riesgos significativos, especialmente en situaciones de emergencia.
En el año 2013, un trágico incendio en una residencia de ancianos en el norte de España dejó 14 personas muertas, lo que llevó a mejoras en las normativas de seguridad en estos centros.
La conmemoración de hoy no solo es un homenaje a quienes perdieron la vida en esta tragedia reciente, sino que también recuerda la importancia de la seguridad en los espacios donde habitan nuestros mayores.
La sociedad debe unirse para crear entornos más seguros y tomar medidas para prevenir que estos dolorosos eventos se repitan en el futuro.
La comunidad de Villafranca de Ebro, ahora en duelo, contará con el apoyo de Zaragoza y de toda la comunidad aragonesa en estos difíciles momentos.