En la ciudad de Zaragoza, el Ayuntamiento ha llevado a cabo un acto para rendir homenaje al diplomático zaragozano Ángel Sanz Briz, quien salvó la vida a muchas personas durante el Holocausto.

El evento tuvo lugar el sábado 27 de enero, coincidiendo con el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

La alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, encabezó el acto y se realizó una plantación de un árbol de arce y una ofrenda floral en el Cementerio de Torrero, como parte de la tradición.

Esto sirvió para destacar la importancia de la figura del diplomático zaragozano.

La plaza en la que se llevó a cabo el acto es un espacio dedicado a Sanz Briz, ubicado en el cementerio de la ciudad.

Sanz Briz, nacido en Zaragoza en 1910, recibió el título de "Justo entre las Naciones" en 1966 por su destacada trayectoria y su contribución a la humanidad al salvar a miles de personas durante el Holocausto judío en Budapest.

El diplomático falleció en 1980, a los 69 años, en Roma, mientras ejercía como Embajador de España ante la Santa Sede durante el papado de Juan Pablo II. Desde entonces, sus restos descansan en el Cementerio de Torrero.

En el acto estuvieron presentes, además de la alcaldesa Chueca, el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, y Ángela Sanz-Briz, una de las hijas del diplomático, en representación de la familia.

También asistieron representantes de diferentes confesiones religiosas y grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza.

Este homenaje tiene lugar con motivo de la proximidad del 27 de enero, fecha en la que se celebra el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

Esta fecha fue proclamada oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en conmemoración de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau en 1945.

Ángel Sanz Briz fue designado responsable de la Embajada de España en Hungría en 1944, poco después de la invasión del país por parte de Hitler.

A partir de entonces, se convirtió en el salvador de más de 5.000 judíos al expedir pasaportes españoles a sefardíes húngaros, aprovechando una ley ya derogada.

Actuó en nombre de España sin la autorización de su gobierno, poniendo en peligro su carrera diplomática.

En 2022, el Ayuntamiento de Zaragoza inauguró un nuevo espacio dedicado a Sanz Briz en el Cementerio de Torrero.

El diseño de este espacio, a cargo de la Fundación Rey Ardid y la Unidad Técnica de Difusión Sociocultural de Cementerios de Zaragoza, busca ser un lugar de reflexión y descanso, donde los detalles florales y los árboles son protagonistas.

La parcela se encuentra cubierta con grava decorativa blanca, excepto en la zona de reposo, que está cubierta con grava decorativa negra.

Se ha creado un camino de acceso con losas de piedra.

En el entorno se han plantado arbustos para unir los árboles existentes en la parcela y se ha creado un seto en forma de Estrella de David que rodea el Árbol de la Vida.

Fue en este lugar donde en 2022 se depositaron las cenizas de Ángel Sanz Briz, en una ceremonia íntima y familiar.

Los restos del diplomático fueron exhumados de la capilla familiar, incinerados y colocados en la nueva parcela del Cementerio de Torrero.

Desde entonces, se realiza este homenaje a la valentía y humanidad de este "Justo entre las Naciones", quien también ostenta el título de "Hijo predilecto de Zaragoza".