La alcaldesa Natalia Chueca lidera un homenaje en el Cementerio de Torrero en la festividad de Todos los Santos, con la participación de miles de ciudadanos.
La ciudad de Zaragoza ha llevado a cabo un emotivo homenaje a sus difuntos en el Cementerio de Torrero, con la presencia de la alcaldesa Natalia Chueca como figura central de la ceremonia.
Este año, se estima que alrededor de 40.000 ciudadanos visitarán este emblemático lugar a lo largo del día, en una jornada que se caracteriza por la conmemoración, el sentimiento y el recuerdo de aquellos seres queridos que han partido.
Natalia Chueca ha destacado la importancia de esta celebración, agradeciendo el arduo trabajo y la coordinación de hasta doce servicios municipales que han colaborado para que los zaragozanos puedan disfrutar no solo de un espacio de remembranza, sino también de las diversas actividades culturales organizadas con motivo de la festividad.
La primera edil ha enfatizado que el esfuerzo colectivo permite que todos puedan rendir homenaje a sus seres queridos de manera digna y emotiva.
El homenaje de la corporación municipal inició en la Capilla Sainz de Varanda, donde se rinde tributo a los alcaldes que han fallecido.
Posteriormente, se depositaron coronas en distintos monumentos y memoriales diseminados por el recinto, que incluyen la capilla de Ángel Sanz Briz, el monumento en homenaje a las Víctimas del Covid, la plaza del Voluntariado, y otros espacios significativos como la Fosa Común y los memoriales de Joaquín Costa y de las Víctimas del Franquismo.
En esta ocasión, se ha querido también reconocer la labor de los trabajadores del Cementerio de Torrero, que este año celebra un hito importante: 190 años desde su apertura, la cual fue inaugurada oficialmente en 1834 por el arzobispo Bernard Francés Caballero.
En sus inicios, el cementerio ocupaba una extensión de aproximadamente 60.000 varas cuadradas, equivalente a 41.924 metros cuadrados.
Hoy en día, se ha expandido a una superficie total de 519.015 metros cuadrados, lo que lo convierte en el mayor camposanto de Aragón.
El Cementerio de Torrero alberga los restos de cerca de 700.000 personas, contando con diversos tipos de espacios funerarios: columbarios, nichos, sepulturas, panteones y capillas.
Además, las cifras de inhumaciones se incrementan considerablemente si se consideran aquellos que descansan en las fosas comunes que ofrecen un espacio para el depósito libre y gratuito de cenizas.
El cementerio también cuenta con 5.7 hectáreas de áreas verdes, que incluyen 4.621 árboles, 529 arbustos, 28 fuentes y 220 bancos, creando un entorno propicio para la reflexión y el recuerdo.
Este significativo espacio no solo es un lugar de descanso final, sino un verdadero pulmón verde que aporta al bienestar de la comunidad zaragozana.
De esta manera, Zaragoza continúa consolidando su tradición de honrar a los difuntos en el marco de la festividad de Todos los Santos, promoviendo actividades que invitan a la comunidad a recordar y celebrar la vida.