Zaragoza presenta una exposición única que recoge la evolución de los cascos de bomberos de todo el mundo, con piezas de más de 200 años de historia.

El Museo del Fuego de Zaragoza ha inaugurado una fascinante exposición que recorre más de 200 años de historia de los cascos de bomberos, mostrando la evolución de este emblemático equipo de protección, que ha llegado a ser distintivo de este servicio en todo el mundo.

La muestra, titulada 'Cascos de Bomberos.

200 años', incluye 66 piezas de diferentes países, destacando su rica variedad y simbolismo.

A lo largo de la historia, el diseño de los cascos ha cambiado significativamente desde el siglo XIX. Esta transformación se puede observar en los diversos materiales y estilos.

Por ejemplo, hay modelos elaborados con cuero endurecido, metal, latón e incluso fibra de bambú, como algunos usados en Japón.

Entre las naciones representadas se cuentan Italia, Chile, Rusia, Corea del Sur y la antigua Unión Soviética, evidenciando la diversidad y riqueza cultural asociada a este elemento.

La exposición fue inaugurada por la concejal delegada de Bomberos y Protección Civil, Ruth Bravo, quien estuvo acompañada por el jefe de Bomberos de Zaragoza, Eduardo Sánchez, y personal del museo.

Si bien algunas de estas piezas han sido exhibidas en ocasiones anteriores, esta es la primera vez que se presentan de forma conjunta, lo que ofrece al visitante una visión global del trabajo de los bomberos a nivel internacional.

Los cascos están organizados cronológicamente, comenzando con los más antiguos de finales del siglo XIX. Por ejemplo, se incluyen cascos con corte militar, lo que refleja cómo en varios países el cuerpo de bomberos era parte de las fuerzas armadas.

Uno de los más destacados es el casco gala de estilo Minerva de Francia, que presenta una cresta decorada con crines, mientras que otros, con un diseño más operativo, incluyen características como una visera posterior alargada para proteger mejor la nuca, como el casco de Costa Rica que data de 1975.

Cada casco exhibido presenta elementos simbólicos propios de su país.

En los modelos franceses se puede observar representaciones como una granada explotando o el gallo galo, que debía figurar en los uniformes de la guardia nacional desde 1830. De igual manera, el casco de la República Checa de 1890 incluye el escudo de Bohemia y, por otro lado, los cascos polacos de 1940 presentan el emblema de 'Bombero ejemplar'. Sin embargo, uno de los cascos más interesantes es el de Huesca, fabricado con cuero endurecido y que se aleja de la simbología oficial al mostrar un edificio en llamas, un claro reflejo de la cercanía emocional de sus bomberos a su labor.

Interesantemente, este casco de Huesca fue adquirido en 1885 por el Cuerpo de Bomberos oscense a un costo de 26 reales, y aunque los cascos contemporáneos difieren notablemente, el modelo Gallet F1, que actualmente utilizan los Bomberos de Zaragoza, se destaca por estar equipado con protección ocular, conectividad para walkies, iluminación y soporte para linternas, lo que lo convierte en una herramienta moderna y funcional.

Además de la exposición, el museo también ha planificado una serie de actividades navideñas.

Para el 27 de diciembre, se llevará a cabo el XII Festival Internacional de Ilusionismo 'Zaracadabra' con un espectáculo del Mago Gonza.

Las entradas son gratuitas hasta completar aforo, y se han organizado talleres para niños, fomentando así el interés por la cultura y la historia entre las nuevas generaciones.

Para los interesados, se requieren reservas en el teléfono del Museo del Fuego.