En la ciudad de Zaragoza, el Instituto Municipal de Salud ha iniciado hoy un tratamiento directo contra la mosca negra en el río Ebro a su paso por la ciudad, con el objetivo de reducir al máximo la presencia de este molesto insecto.

Para ello, se ha comenzado a distribuir en el agua un larvicida que es inocuo para el resto de las especies que habitan en el río.

Los trabajos han dado comienzo hoy desde la orilla y con la ayuda de embarcaciones provistas por el servicio de Bomberos.

La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha explicado la importancia de actuar de forma preventiva ante la presencia de larvas de mosca negra, a pesar de que este año se ha detectado una menor presencia en comparación con años anteriores.

Los primeros tratamientos se han realizado en los ríos Huerva y Gállego, y hoy se han empezado a llevar a cabo en el Ebro, específicamente en el tramo comprendido entre el Puente Santiago y el Puente de Piedra, donde se ha detectado la presencia de larvas.

Las crecidas primaverales han contribuido a limpiar los cauces de los ríos de macrófitos, las algas que sirven de hábitat a las larvas de mosca negra.

Sumado a ello, la ausencia de altas temperaturas continuadas ha retrasado el desarrollo de este insecto.

En las próximas semanas se llevará a cabo una segunda fase del tratamiento en el río Ebro, utilizando drones para garantizar la efectividad del larvicida.

El Instituto Municipal de Salud Pública realiza muestreos periódicos para evaluar la evolución de la situación, comprobar la eficacia de los tratamientos y programar nuevas intervenciones si resulta necesario.

Además de combatir la mosca negra, el Instituto Municipal de Salud Pública también está trabajando en la prevención de plagas de garrapatas en parques y zonas verdes de la ciudad.

Se destinarán 420.000 euros para esta iniciativa, que se extenderá hasta finales de junio.

Asimismo, el próximo mes de junio se pondrá en marcha el programa de vigilancia del mosquito tigre, en colaboración con el Gobierno de Aragón y la Facultad de Veterinaria.

El IMSP se encargará de instalar estaciones de muestreo con trampas de oviposición en diversos puntos de la ciudad, que serán analizadas por el laboratorio de Entomología Sanitaria del Instituto de Investigación Agroalimentario de Aragón.